Se ha celebrado en Milán una reunión titulada "Solidaridad con los pueblos, movilización contra los gobiernos. Seguimos denunciando las violaciones de derechos humanos en Turquía y el silencio cómplice de Europa".

Organizada por el Tribunal Internacional de los Pueblos, Società INformazione/Diritti Globali y la Oficina de Información del Kurdistán en Italia (UIKI), el encuentro condenó una vez más la "Conspiración Internacional que llevó al secuestro del líder kurdo Abdullah Öcalan, el grave aislamiento al que ha sido sometido durante 24 años, la condición de los presos políticos en Turquía en general y, también en general, la violación sistemática de los derechos humanos y las políticas genocidas que el régimen de Erdogan lleva a cabo contra el pueblo kurdo."

La reunión comenzó recordando que "las poblaciones kurda, turca y siria son ahora víctimas de dos terremotos de una gravedad inaudita que se cobró miles de vidas en la noche del 5 al 6 de febrero."

Una catástrofe que, dijeron los ponentes, "sería erróneo considerar ‘natural’, ya que sus terribles efectos se han visto agravados por las políticas especulativas, la urbanización salvaje y la falta de prevención. Y, más aún, de la sustracción de recursos públicos a los usos de la seguridad y el bienestar social para desviarlos sistemáticamente hacia un sistema de guerra y opresión, que es el mismo que dicta la ley también en Occidente con el complejo ‘militar-industrial’ que la guerra en Ucrania está haciendo aún más rico y poderoso, con la producción bélica y con el doble negocio de la destrucción y la reconstrucción."

Dos miembros de la Delegación Internacional Contra el Aislamiento en Imrali hablaron de su reciente viaje a Turquía y el Kurdistán.

El presidente del Tribunal Internacional de los Pueblos, Gianni Tognoni, pronunció el discurso de clausura.