Este año, el primer fuego del Newroz, el año nuevo kurdo celebrado en el equinoccio de primavera, se encendió en la aldea de Hawraman, en Rojhilat (Kurdistán iraní), marcando un momento importante de celebración y resistencia cultural.
Los y las residentes de la aldea, desde niñas hasta ancianos, se vistieron con trajes tradicionales y se reunieron en masa en el lugar de celebración del Newroz, demostrando la unidad y el orgullo cultural de la comunidad. El fuego fue encendido por un grupo de jóvenes que encarnaron el espíritu de renovación y resistencia que representa el Newroz.
Mientras ardía el fuego, los y las participantes formaron círculos de danza tradicional alrededor de las llamas, celebrando lo que a menudo se conoce como el fuego de la libertad. Este acto de alegría y resistencia comunitaria es un testimonio del espíritu perdurable del pueblo kurdo, que celebra el Newroz no sólo como la llegada de la primavera, sino también como un símbolo de su lucha continua por sus derechos y su reconocimiento.
El Newroz, que se celebra el 21 de marzo, es un festival centenario que marca la llegada de la primavera y el año nuevo en muchas culturas de Oriente Medio y Asia Central. En la tradición kurda, también es un día de importancia política, ya que representa la lucha contra la opresión y la esperanza de renovación y libertad. El encendido temprano del fuego del Newroz en el Kurdistán iraní, particularmente en el contexto del movimiento “Jin, Jiyan, Azadî”, subraya la naturaleza entrelazada de la celebración cultural y la expresión política en la región.
Hawraman, con su arquitectura antigua única, construida para parecerse a una escalera interminable hacia las escarpadas montañas, es uno de los pueblos más impresionantes de todo Irán. Los antiguos lugares sagrados de la fe yarsan también se encuentran en la región. Durante el Newroz, Hawraman se transforma en un centro vibrante de la cultura yarsaniana y kurda. El festival, que simboliza el renacimiento y el triunfo de la luz sobre la oscuridad, está marcado por música tradicional, bailes y el encendido de hogueras, actividades que resuenan profundamente con la creencia de Yarsan en la renovación y la naturaleza cíclica de la vida.
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina