En declaraciones al canal de televisión Russia-24, el ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, anunció el balance de sus bajas desde finales de febrero, cuando comenzó la guerra de Ucrania. “5.937 soldados rusos han muerto hasta ahora”, declaró Shoigu.
El 25 de marzo, el Ministerio de Defensa había anunciado que habían muerto 1.351 soldados rusos. Los comentarios de Shoigu se produjeron poco después de que el presidente Vladimir Putin anunciara una "movilización parcial de tropas".
Shoigu indicó que la movilización parcial se aplicaría solo a los reservistas con experiencia militar previa a partir del miércoles y agregó que su país convocó a 300.000 reservistas para ser entrenados antes de ser desplegados en las zonas de conflicto. Esto representa solo alrededor del uno por ciento del número de reservistas que se pueden movilizar. Según el ministro, Rusia tiene a su disposición 25 millones de reservistas.
Algunos expertos consideran el anuncio de la movilización como el punto muerto de Rusia y agregan que las bajas anunciadas por Shoigu parecen poco realistas.
Londres dice que Rusia admite su fracaso
Mientras tanto, el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, aseguró que una movilización de tropas por parte de Rusia era una admisión por parte de su presidente, Vladimir Putin, de que "su invasión está fracasando".
“Ninguna cantidad de amenazas y propaganda puede ocultar el hecho de que Ucrania está ganando esta guerra, la comunidad internacional está unida y Rusia se está convirtiendo en un paria global”, agregó Wallace.