Según el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, Rusia ha desplegado 149.000 soldados a lo largo de la frontera con Ucrania. "Nos damos cuenta de que Rusia tiene 129.000 unidades militares, incluidas las fuerzas terrestres. Cuando se tienen en cuenta los componentes marítimos y aéreos, la cifra aumenta a 149.000", aseguró.

El ministro Reznikov afirmó que si bien Kiev ha reforzado sus propias defensas, no tiene la intención de intervenir contra las regiones independientes del país en el este de Crimea, que está conectada con Rusia.

Después de esta declaración, llegaron informes de un bombardeo en la región de Donbass, en el este de Ucrania. Las partes se culparon mutuamente.

Funcionarios ucranianos afirmaron que las fuerzas armadas en la región prorrusa de Donbass violaron 20 altos el fuego durante el transcurso de la noche, mientras que funcionarios de Donbass afirmaron que el ejército ucraniano disparó 27 balas.

"Lo que está sucediendo en Donbass es muy preocupante y potencialmente bastante peligroso", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Rusia también ha declarado que sus fuerzas estratégicas realizarán un ejercicio militar bajo la supervisión del presidente Vladimir Putin. Se espera que se empleen misiles balísticos y de crucero. Todos estos acontecimientos coincidieron con el anuncio de Rusia de que habían comenzado a retirar sus tropas de la frontera. No está claro si se trata de una retirada real o simplemente de una actividad de rotación.

El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, expresó reservas sobre la situación, citando la "brecha entre las mejoras anunciadas y los cambios realizados".

A pesar de las repetidas declaraciones de retirada de Rusia, las agencias de inteligencia estadounidenses y europeas creen que tienen pruebas, basadas en imágenes de satélite, de que continúa la escalada militar de Rusia a lo largo de la frontera con Ucrania.

Según la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, las "demandas de la guerra fría" de Rusia ponen en peligro la seguridad de Europa.

Los países del G7 se reunirán en Munich el sábado para discutir el conflicto Ucrania-Rusia.

Annalena Baerbock afirmó que "estamos preparados para participar en una discusión seria sobre la seguridad para todos. Incluso los pequeños pasos hacia la paz son preferibles a los grandes pasos hacia la guerra. Sin embargo, también se requieren grandes esfuerzos de Rusia para aliviar las tensiones".