Cientos de personas fueron detenidas en Estambul durante las protestas de los estudiantes contra el nombramiento del rector de la Universidad de Boğaziçi, Melih Bulu. Las fuerzas de seguridad se mostraron extremadamente brutales con los manifestantes, utilizando gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a la multitud. Decenas de personas fueron golpeadas y pateadas por agentes de policía, entre ellos los diputados Barış Atay (TIP) y Musa Piroğlu (HDP). Los corresponsales de varios portales de noticias se encuentran entre los numerosos heridos. El documentalista Kazım Kızıl fue alcanzado en la cara por una bala de goma que no alcanzó su ojo por sólo dos centímetros. El camarógrafo de Halk TV Murat Erkmen fue alcanzado en la pierna por una bala de goma.

Al menos 228 detenciones en Estambul

La alianza "Fuerzas por el Trabajo, la Paz y la Democracia" había convocado la concentración de solidaridad en el distrito de Kadıköy. Los estudiantes y simpatizantes se reunieron en la zona que había sido acordonada por la policía, a pesar de la prohibición de manifestarse dictada por el administrador del distrito. Se gritaron repetidamente consignas como "No queremos un rector designado" y "Hombro con hombro contra el fascismo". Además del muelle, numerosos estudiantes fueron interceptados y detenidos por la policía en la estación de metro. La iniciativa Solidaridad Bogaziçi dijo que 228 personas fueron detenidas en la represión. Las autoridades no proporcionaron inicialmente detalles. A las 21.00 horas (hora local), los habitantes de Kadiköy salieron a los balcones y ventanas para golpear cacerolas y sartenes en señal de solidaridad con los estudiantes de la Universidad de Boğaziçi.

Solidaridad con Boğaziçi: la resistencia continúa

Una concentración de solidaridad en la capital, Ankara, también fue atacada violentamente por la policía. Un participante fue golpeado hasta quedar inconsciente, y se habla de al menos setenta detenciones. De las 159 personas detenidas el lunes en Estambul, sesenta siguen bajo custodia policial, según el abogado Gökhan Soysal. El letrado, que representa a algunos de los detenidos, pertenece a la Asociación de Abogados de Izquierda ÇHD. Mientras tanto, la Solidaridad Boğaziçi y otras iniciativas han anunciado que continuarán su oposición a las condiciones de las universidades del país, que se asemejan a una "prisión abierta en estado de emergencia."

Protestas durante un mes

Los estudiantes de la Universidad de Boğaziçi llevan protestando contra el nuevo director de su universidad desde principios de enero. El presidente Recep Tayyip Erdogan había nombrado el día de Año Nuevo a Melih Bulu, que fue candidato a diputado por el AKP en 2015. Desde la entrada en vigor del sistema presidencial en julio de 2018, el líder del AKP es el único autorizado a nombrar rectores en las universidades estatales. Las universidades ya habían sido privadas del derecho a elegir a sus propios directores bajo el estado de emergencia tras la intentona golpista de 2016.

Los estudiantes criticaron, entre otras cosas, la cercanía de Bulu al AKP. Pero también condenaron el nombramiento como antidemocrático y contrario a la tradición de la universidad de elegir ella misma a sus directores. El alumnado califica al nuevo director de "fideicomisario". Consideran que el miedo del gobierno a un nuevo levantamiento de Gezi es la razón de la brutal violencia contra las protestas.

Tormenta de agitación reaccionaria

Las protestas se han visto avivadas por la detención de dos estudiantes durante el fin de semana. Doğu Demirtaş y Selahattin Uğuzeş fueron detenidos en relación con una exposición de la facultad de arte en el campus de la universidad por considerar que una de las imágenes era blasfema y denigraba el Islam. La imagen, decorada con pequeñas banderas LGBTI, muestra la mezquita de La Meca en Arabia Saudí con un montaje de la mítica mujer serpiente Şahmaran. La exposición, organizada por la facultad de arte de la Universidad de Boğaziçi, formaba parte de la acampada de protesta en el recinto del campus. Debido a la instalación de unos 300 cuadros, se desató una tormenta de agitación intolerante por parte del gobierno, en la que participaron activamente los medios de comunicación conservadores islamistas.