Esta tarde se ha producido un incendio en el campamento de refugiados kurdos de Lavrio (Grecia).

El fuego se inició en una de las habitaciones del campamento, que consta de dos bloques y acoge a unos 450 refugiados.

Los refugiados del bloque donde se produjo el incendio fueron evacuados con la ayuda de otros refugiados. Los bomberos que acudieron al lugar también intervinieron en el incendio.

Aunque muchas personas se vieron afectadas por el humo, la primera respuesta a los heridos la dieron los miembros de la comisión sanitaria formada por los refugiados del campamento.

Aunque la causa del incendio aún no está clara, se sospecha de una instalación eléctrica.

Aunque 3 habitaciones del campamento quedaron destruidas por el fuego, que fue controlado por la intervención de los bomberos y los refugiados, el bloque donde se produjo el incendio quedó inutilizado.

Todas las pertenencias de unos 30 refugiados también se quemaron por completo en el incendio.

El consejo de administración del campamento, en el que se encontraban los refugiados, llamó a todas las instituciones y grupos democráticos a la solidaridad para compensar los daños.

La historia del campamento

Este campamento se encuentra en Lavrio, una ciudad costera con una población de 10 mil habitantes, a 60 km de Atenas en dirección sureste.

Este campamento está fuera del ámbito de apoyo de la Cruz Roja, la Organización de las Naciones Unidas para la Migración y el gobierno.

El campamento se construyó hace 60 años para los refugiados de la Unión Soviética durante la época de la guerra fría. Posteriormente, se convirtió en un espacio seguro para los refugiados que se exiliaron políticamente de Turquía tras el golpe militar del 12 de septiembre de 1980.

A principios de los años 90, con la escalada de los conflictos armados en las ciudades kurdas de Turquía, el campamento se convirtió en una parada segura para las familias kurdas que se vieron obligadas a abandonar Turquía. Decenas de intelectuales, escritores, artistas, políticos y periodistas kurdos encontraron aquí refugio.

Desde 2014, después de que el ISIS comenzara sus ataques contra las ciudades kurdas de Siria, el campamento se convirtió en una patria temporal para cientos de familias kurdas sirias que intentaban ir a los países de Europa Occidental.

La Cruz Roja siguió prestando apoyo sanitario y alimentario al campamento hasta 2017. Sin embargo, se retiró del campamento durante el gobierno de SYRIZA debido a las presiones políticas de Turquía contra el gobierno de Grecia.

Desde principios de los años 90, el campamento se ha gobernado a través de las asambleas determinadas por los refugiados residentes. Tras la retirada de la Cruz Roja, el campamento se ha administrado mediante el modelo de autogobierno.

En la actualidad, el campamento de Lavrio sigue siendo gestionado en gran medida por solicitantes de asilo kurdos procedentes de Siria y Turquía, y funciona con un sistema de autogobierno radical que está influenciado por la lucha por la libertad kurda en esos países.