El presidente del HDP, Mithat Sancar, ha pedido a los partidos de la oposición que no den luz verde al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan a otro mandato de guerra. Para liberar al país y a la población del "sangriento ciclo de violencia", evitar la crisis y permitir una vida igual y libre para todos, debe haber resistencia a la "política de guerra y explotación", dijo Sancar el sábado en una reunión con representantes de la sociedad civil en Antalya.
Turquía quiere prorrogar dos años su mandato para las misiones extranjeras en Irak y Siria. El próximo martes, los miembros de la Asamblea Nacional turca en Ankara quieren votar una propuesta correspondiente de la oficina presidencial. En caso de que Erdoğan obtenga luz verde, tendría derecho a decidir antes de 2023 "el límite, el alcance, la cantidad y el calendario" del envío de tropas turcas a los dos países vecinos "para llevar a cabo operaciones e intervenciones militares en caso necesario". Además de la expansión de la agresión militar en Siria e Irak, la situación en Turquía, ya marcada por la inestabilidad política, una profunda crisis económica y social y la guerra, amenaza con empeorar.
En la reunión de Antalya participaron representantes de organizaciones de la sociedad civil y del derecho civil, partidos políticos y asociaciones religiosas.
"Una vez más, el gobierno reacciona ante el agravamiento de la crisis interna endureciendo la política bélica. Así es como intenta asegurar su existencia", dijo Sancar. Este estado de agresión armada y de "crisis múltiple" se prolonga desde 2015. Por ello, los partidos de la oposición están obligados a contrarrestar la preferencia ideológica y política del gobierno, que reside en la política neoliberal, la guerra y el capital, sobre la base de los conceptos de paz y las luchas contra la guerra. "Sólo así podremos crear la esperanza de un país mejor y un futuro digno de ser vivido", dijo Sancar.
Mandato concedido por primera vez en 2014
Turquía tiene el segundo ejército más grande de la OTAN. El Parlamento emitió por primera vez el mandato exterior para Siria e Irak en octubre de 2014 y lo ha renovado anualmente desde entonces. Oficialmente, permite operaciones militares en los países vecinos contra el grupo yihadista Estado Islámico y otros grupos que el gobierno turco clasifica como "terroristas", para "proteger sus propias fronteras". Sin embargo, estas operaciones se dirigen contra las organizaciones guerrilleras del PKK y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF).
Se amplía la zona de operaciones en Siria
Los mandatos aprobados hasta ahora decían que en el caso de Siria sólo se trataba de "intereses legítimos de seguridad nacional contra el YPG / PYD-PKK en las zonas fronterizas del este del Éufrates", es decir, de la zona de ocupación conocida como "zona de seguridad". El texto sometido a votación el martes traslada expresamente a todas las zonas de Siria.