El diputado del HDP Van, Murat Sarısaç, fue a Antakya e İskenderun, en la provincia de Hatay, después de visitar Elbistan y Pazarcik, en la provincia de Maraş, donde estuvo el epicentro del terremoto. Dijo que la población de todos estos lugares estaba devastada.
Señalando que no se hizo la intervención necesaria ni se tomaron medidas tras el terremoto, Sarısaç dijo: "Vemos que el Estado dejó a su gente entre los escombros. Porque cómo se actúa las primeras 24 horas después del terremoto es muy importante, y desgraciadamente, hasta el tercer día, la propia gente intentaba sacar a sus familiares de entre los escombros. El Estado no acudió. De alguna manera, el Estado no estaba allí".
Este Estado no tiene más políticas que las de guerra
Las políticas del Estado orientadas a la guerra y la seguridad son la razón de la falta de acción tras el terremoto, dijo el diputado del HDP, añadiendo que "vimos claramente que el Estado no tiene ninguna política para mantener viva a su gente. El sufrimiento es enorme. El terremoto ha pasado, pero la gente se queda a la intemperie".
Impedir que la ayuda llegue a la gente
Sarısaç dijo: "Este terremoto hizo que la gente abandonara Pazarcık y otros lugares. Todavía no se ha tomado ninguna medida con respecto a este éxodo forzoso. La falta de tiendas de campaña, de alimentos necesarios y de medicinas para los muchos ancianos hace que la gente se vaya a otras ciudades. Aquí, en Hatay, la gente intenta ir a otras ciudades, mientras el Estado trata de impedir que llegue la ayuda. El Estado impide que las tiendas de campaña más necesarias lleguen a estas zonas. Creemos que esto se basa en la política de expulsión de kurdos y alevíes de sus propias tierras y ciudades. Porque, al igual que hay una política de ocupación en las fronteras, también nos enfrentamos a una política de inmigración."