Las familias de las víctimas del Domingo Sangriento quedaron indignadas y dolidas,  después de que los Fiscales de la Corona declararon hoy que hay pruebas suficientes para procesar solo a uno de los diecisiete soldados, de los que se sabe que participaron en la masacre del Domingo Sangriento.

Catorce personas, la mitad de ellas adolescentes, participaban en una marcha por los derechos civiles en Derry cuando fueron asesinados por los paracaidistas británicos el 30 de enero de 1972. Otros 22 civiles inocentes resultaron heridos.

Muchas de las familias que salieron de la reunión de esta mañana con los fiscales estaban visiblemente molestas.

Anteriormente, los familiares de los muertos del Domingo Sangriento se reunieron en el memorial del Bogside para caminar juntos hacia el centro de la ciudad, donde tuvo lugar la reunión. Llevaban ante ellos pancartas con los nombres y rostros de sus seres queridos, y una sola palabra: Justicia.

Hace nueve años, hicieron ese mismo paseo antes de la publicación del Informe de Saville, que encontró que ninguna de las víctimas había planteado una amenaza cuando fueron fusilados. El ex primer ministro británico David Cameron emitió una famosa disculpa por la masacre.