Se levantan barreras de hormigón alrededor del municipio usurpado de Van

Ante el temor de protestas y acciones contra el Ayuntamiento de Van, usurpado por el régimen a través de un síndico, el consistorio se amuralla tras enormes barreras de hormigón.

Con el inicio de la resistencia popular por la Autonomía Democrática en las ciudades del Kurdistán del Norte en 2015, todas las instituciones estatales se encerraron tras muros de hormigón. Especialmente los ayuntamientos, de los que el HDP (Partido Democrático de los Pueblos) y el DBP (Partido de las Regiones Democráticas) han sido despojados por el régimen turco y se han nombrado síndicos en lugar de las administraciones municipales legítimas. Aparte del objetivo de esconderse de posibles acciones y protestas, las barreras también consisten en proporcionar a su propia clientela contratos lucrativos.

El síndico y gobernador, Ozan Balcı, nombrado el verano pasado, había anunciado a bombo y platillo en Van que eliminaría estas barreras de hormigón. Tres días después de su nombramiento, ordenó de hecho la eliminación de las barreras frente a la oficina del gobernador y el ayuntamiento. Y así, las barreras de hormigón alrededor del edificio principal de la administración del municipio de Van, en el barrio de Seyit Fehim Arvasi, fueron retiradas con maquinaria de construcción. Luego, por instrucciones del gobernador Balcı, también se retiraron hace tiempo los muros frente a los ayuntamientos de Ipekyolu y Çaldıran.

Tras la visita del ministro turco del Interior, Süleyman Soylu, y la acción de los guerrilleros en Mersin, parece que ahora hay miedo en las autoridades y se ha decidido levantar de nuevo las barreras. En lugar de utilizar las antiguas barreras, se volvió a licitar la construcción de las mismas. Así, una vez más, una cantidad de varios millones de liras turcas saldrá para los partidarios del fascismo del AKP/MHP.