El Parlamento Europeo ha pedido a los estados miembros de la UE que suspendan formalmente las negociaciones de adhesión con Ankara.
Tras años de graves recaídas políticas y democráticas, el Parlamento Europeo finalmente ha recomendado suspender las negociaciones de adhesión a la UE con Turquía.
El Parlamento Europeo ha expresado su gran preocupación por la mala trayectoria de Turquía en la defensa de los derechos humanos, el estado de derecho, la libertad de los medios de comunicación y la lucha contra la corrupción, así como por su sistema presidencial todopoderoso.
Los eurodiputados han expresado una gran preocupación por la reducción del espacio para la sociedad civil en el país, ya que un gran número de activistas, periodistas y defensores de los derechos humanos se encuentran actualmente en la cárcel.
Teniendo en cuenta la situación de los derechos humanos y la nueva Constitución turca, el Parlamento Europeo ha recomendado que se suspendan formalmente las actuales negociaciones de adhesión con Turquía.
El Parlamento apoya a los ciudadanos turcos
A pesar de la grave situación, los eurodiputados expresaron su voluntad de apoyar a los ciudadanos turcos y mantener abierto el diálogo político y democrático. “Los fondos de la UE deben estar disponibles, no a través de Ankara, sino para la sociedad civil turca, para los defensores de los derechos humanos, los estudiantes y los periodistas, para promover y proteger los valores y principios democráticos".
Modernización de la Unión Aduanera UE-Turquía
Los eurodiputados creen que para mantener a Turquía económicamente anclada en la UE, la posibilidad de mejorar la Unión Aduanera UE-Turquía para incluir, por ejemplo, la agricultura y la contratación pública, debe seguir siendo una opción, pero solo si hay mejoras concretas en el campo de la democracia, los derechos humanos, las libertades fundamentales y el Estado de Derecho.
Liberalizacion de visados
Además, los eurodiputados alientan a Turquía a cumplir con los 72 puntos de referencia para la liberalización de visados de la UE con el fin de beneficiar a los ciudadanos turcos, en particular a los estudiantes, académicos, representantes empresariales y personas con vínculos familiares en los países de la UE.
La ponente Kati Piri (S&D) dijo: “Si la UE toma en serio sus propios valores, no hay otra conclusión posible que suspender formalmente las conversaciones sobre la integración de Turquía en la UE. Nuestros repetidos llamamientos para respetar los derechos fundamentales han caído en oídos sordos en Ankara. Además de las graves violaciones de los derechos humanos, el desmantelamiento del estado de derecho y el hecho de que Turquía tiene el récord mundial de periodistas encarcelados, la Constitución recientemente enmendada consolida el autoritarismo de Erdoğan”.
“Soy consciente de que detener las conversaciones de adhesión no es un paso que ayude a los demócratas de Turquía. Por eso, los líderes de la UE deben usar todas las herramientas posibles para ejercer mayor presión sobre el gobierno turco. El Parlamento, por lo tanto, pide que se pongan a disposición fondos específicos para apoyar a la sociedad civil, los periodistas y los defensores de los derechos humanos en Turquía. Además, la modernización de la unión aduanera debe seguir siendo condicional a mejoras claras en el campo de los derechos humanos. Y se deben poner más esfuerzos en los programas de intercambio de persona a persona”.