No ha habido avances en las conversaciones sobre una nueva constitución para Siria. Las últimas conversaciones entre representantes del gobierno de Damasco, la "oposición" respaldada por Turquía y la sociedad civil fueron una "gran decepción", dijo el enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, tras la reunión de varios días en Ginebra. Afirmó que no se entendía cómo las partes podían hacer avanzar el proceso. En un principio no se había acordado una nueva fecha para las nuevas rondas de conversaciones, dijo.

Desde el lunes, el llamado comité constitucional había estado discutiendo las directrices para una nueva constitución para Siria con el enviado especial de la ONU. Era la primera vez que se iban a discutir textos concretos. Las cinco rondas anteriores quedaron empantanadas en desacuerdos sobre el procedimiento. El objetivo a largo plazo es redactar una nueva constitución bajo la supervisión de la ONU, celebrar un referéndum sobre ella y convocar nuevas elecciones.

Comité Constitucional

El Comité Constitucional para Siria se formó a principios de 2018 y surgió como resultado de las conversaciones entre Rusia, Turquía e Irán en Astana y finalmente en Sochi. Las reuniones que siguieron sirvieron principalmente para delinear las esferas de interés individuales y negociar acuerdos entre Rusia y Turquía. El Comité Constitucional está formado por tres bloques de 50 delegados cada uno, que representan al régimen, a la "Coalición Nacional de Fuerzas Revolucionarias y de Oposición Sirias" pro-turca y a la sociedad civil. La base jurídica del comité es la Resolución 2254 de 2015 del Consejo de Seguridad de la ONU, que estipula la formación de un órgano constitucional como parte de una solución pacífica global al conflicto sirio. La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, que representa a seis millones de personas en el país, no está representada en el comité constitucional.