Los soldados que montaban guardia en la entrada del pueblo de Oğul en Hakkari, en Bakur (Kurdistán del Norte), supuestamente abrieron fuego. Como consecuencia, las hierbas secas se incendiaron y las llamas, que muy pronto cubrieron la zona, no tardaron en extenderse a causa del viento. Los vecinos, que no pudieron avisar a los bomberos en un primer momento porque no había red telefónica, tuvieron que dirigirse a una zona donde sí funcionaban los teléfonos e informar a los bomberos del municipio de Hakkari desde allí. Los bomberos llegaron al lugar de los hechos en poco tiempo y trataron de extinguir el fuego, que se declaró al otro lado del río Zap.

Un aldeano filmó el incendio con la cámara de su teléfono móvil y dijo que fue provocado por los disparos de los soldados. Debido a que el pueblo está en una zona muerta, no se pudo avisar a los bomberos hasta muy tarde, dijo el aldeano, y añadió: “No tenemos red telefónica en nuestro pueblo. Nos hemos puesto en contacto varias veces con las empresas implicadas, pero el problema persiste. Los soldados están de guardia en la entrada de nuestro pueblo, supuestamente por razones de seguridad. A menudo disparan en la zona. Hoy también lo han hecho al mediodía. Como resultado, la hierba seca se incendió. No pudimos llamar a los bomberos hasta mucho más tarde porque teníamos que ir al pueblo de al lado para ello. Cuando llegaron los bomberos, el fuego ya se había extendido. Los bomberos intentaron sofocarlo en la otra orilla, pero la presión del agua fue insuficiente. En consecuencia, el fuego no pudo ser extinguido. Ahora también se ha extendido a una zona forestal. Si sigue ardiendo, toda la zona se convertirá en cenizas. Exigimos que el fuego se combata desde el aire”.