Las víctimas del terremoto han sido abandonadas a su suerte en el barrio de Armutlu, en el distrito de Defne, en Hatay, donde los equipos estatales llegaron 4 días después.

Mientras las organizaciones de la sociedad civil se apresuraban a socorrer a las víctimas del terremoto en Armutlu, los equipos estatales iniciaron trabajos parciales de desescombro con equipos insuficientes. El segundo día del terremoto, se prestó asistencia a las víctimas del seísmo en Armutlu gracias a la iniciativa Solidaridad de la Sociedad Civil, que, dos días después del terremoto, estableció una cocina móvil y proporcionó a la gente sopa caliente, té, agua y ayuda.

En la carpa instalada por la organización hay una sección de medicamentos, otra de primeros auxilios, distribución y vehículos móviles. Se responde inmediatamente a las solicitudes de ayuda confirmadas.

Uno de los mayores problemas son los aseos que no se han instalado. Esto, según los voluntarios, supone un "riesgo de epidemias graves que pueden producirse en el futuro". Se trata de una carencia grave. Hemos instalado aseos portátiles desde el día en que llegamos. Sin embargo, esto no es suficiente. El Estado no ha proporcionado ninguna ayuda".