El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, se entristeció profundamente por la "pérdida de vidas y la destrucción de propiedades" causada por un terremoto de magnitud 6,8 ​​que sacudió el este de Turquía el viernes por la noche.

"El Secretario General extiende sus condolencias a las familias de las víctimas, así como al pueblo y al Gobierno de Turquía", dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, en un comunicado emitido el sábado. "Le desea a los heridos una pronta recuperación".

La Autoridad de Manejo de Desastres y Emergencias de Turquía, AFAD, dijo que 25 personas murieron en la provincia de Elazig, a unas 465 millas al este de la capital, Ankara, y cuatro en la provincia vecina de Malatya.

Y el Ministro de Salud del país registró más de 1,450 heridos.

Los medios estatales en Siria e Irán informaron haber sentido temblores en sus países, y los medios locales en el Líbano dijeron que Beirut y Trípoli también sintieron el terremoto.

Se han registrado más de 400 réplicas, 14 de las cuales tuvieron magnitudes superiores a 4.0, según AFAD.

Cientos de residentes quedaron sin hogar o con casas dañadas, ya que los equipos de rescate de las provincias vecinas trabajaron durante toda la noche con focos, usando sus manos, taladros y excavadoras mecánicas para eliminar ladrillos y yeso de edificios derrumbados en busca de sobrevivientes.

"Las Naciones Unidas expresan su solidaridad con Turquía y han ofrecido su apoyo", concluyó el Sr. Dujarric.