Trabajadoras de fábrica de Kocaeli en huelga por los derechos sindicales y los aumentos salariales

En el proveedor de automóviles Farplas, en Kocaeli, las mujeres, en particular, están luchando por aumentos salariales y derechos sindicales.

Ante la elevada inflación y el aumento del coste de la vida con salarios constantes, las y los trabajadores de Turquía se han echado a la calle desde principios de año. Las y los trabajadores se han puesto en huelga en varias empresas, como las de mensajería Yurtiçi Kargo y Yemeksepeti, la empresa de venta por correo en línea Trendyol y el proveedor de carrocerías Farplas A.S. Según Bülent Duran, representante de derechos humanos del Colegio de Abogados Antep, en las últimas tres semanas se han puesto en huelga unos 10.000 empleados y empleadas de más de treinta empresas.

La primera huelga tuvo lugar hace cuatro semanas en el proveedor de automóviles Farplas, en Kocaeli, una fábrica con 2.000 trabajadores y trabajadoras, en su mayoría mujeres. Las y los trabajadores exigen, entre otras cosas, el pago de primas, aumentos salariales, que no se sumen las ausencias laborales previstas a las vacaciones anuales, ayudas por el aumento de los precios en Turquía y un aumento de las primas por horas extraordinarias. Las y los trabajadores dieron al empresario un plazo de una semana para responder. A finales de enero, hubo una operación policial a gran escala contra las y los trabajadores en huelga. La policía irrumpió en el edificio de la fábrica ocupada, utilizó gas pimienta y detuvo a más de 200 de los trabajadores. Los demás trabajadores pararon la producción.

Incluso después del ataque policial, la resistencia en Farplas continúa. El martes, el Grupo de Campaña Feminista contra la Pobreza realizó una visita de solidaridad a las y los trabajadores en lucha en Kocaeli. La delegación de mujeres, entre las que se encontraban las diputadas del HDP Züleyha Gülüm y Oya Ersoy, llegó frente a la fábrica con una pancarta en la que se leía "Estamos al lado de las trabajadoras de Farplas" y fue recibida con aplausos.

La delegación dijo: "Las trabajadoras de Farplas no están solas, apoyamos su justa resistencia. Queremos vida, no migajas". La campaña de las mujeres exige la reincorporación de las trabajadoras despedidas y el derecho a la sindicalización.

La trabajadora de Farplas, Betül Oral, agradeció la solidaridad de la delegación y dijo: "Su apoyo es especialmente importante para nosotras, las mujeres. Exigimos poder volver a trabajar y queremos que el empresario responda a las demandas que planteamos a través de nuestro sindicato."