El gobierno del AKP-MHP ha estado prohibiendo arbitrariamente todo tipo de acciones y actividades en la provincia de Van por más de tres años. Las prohibiciones arbitrarias en Van se extienden cada 15 días.

Las prohibiciones que empezaron el 21 de noviembre de 2016 han continuado durante 1.130 días. Además de las prohibiciones de acciones y actividades, las violaciones de derechos en la ciudad también han aumentado en los últimos años. Según las cifras proporcionadas por la Asociación de Derechos Humanos (IHD) de Van, entre finales de 2016 y diciembre de 2019 se produjeron 24.500 violaciones de derechos en la ciudad.

Un total de 2.100 casas han sido allanadas en la ciudad en los últimos 4 años, 2.900 personas han sido detenidas, 635 de ellas en prisión preventiva. En casi todas las carreteras y calles de Van, se observa una fuerte presencia policial. Las calles más transitadas de la ciudad, Maraş, Cumhuriyet, Kazım Karabekir, Sıhke y las calles de Iskele están permanentemente patrulladas por vehículos blindados.

La gente dice que sus vidas y propiedades están en peligro en Van debido al Estado de Emergencia. Los comerciantes tienen grandes dificultades para continuar con sus negocios. Tras el nombramiento de los fideicomisarios en la Municipalidad Metropolitana de Van dirigida por el HDP, el 19 de agosto de 2019, las presiones contra los artesanos de Van también aumentaron y los mercados a los que la gente va normalmente, están constantemente sujetos a la presión de la policía.

Los propietarios de los negocios son detenidos y sus lugares de trabajo sellados. La gente de Van, a pesar de todo, sigue resistiendo ya que sabe que esta violencia es la venganza del AKP por no haber podido ganar en la ciudad.