El político kurdo Selahattin Demirtaş, encarcelado en Turquía, ha fallado en su apelación contra su condena por insultar al presidente. Un tribunal regional de apelaciones de Estambul confirmó el veredicto en primera instancia. Demirtaş fue sentenciado a tres años y medio de prisión el año pasado.

El tribunal consideró probado que el ex co-presidente del HDP, de 48 años, había insultado en público al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y violado su dignidad. La acusación se refería a las declaraciones de Demirtaş sobre el comportamiento del gobierno del AKP después del derribo de un avión de combate ruso por parte de la Fuerza Aérea Turca. El avión fue derribado en la zona fronteriza siria el 24 de noviembre de 2015. Como resultado, Moscú impuso medidas punitivas de gran alcance contra Ankara, incluida la prohibición de importar productos turcos, prohibiciones laborales y sanciones contra la industria del turismo. El presidente Recep Tayyip Erdoğan inicialmente se negó a disculparse con Rusia por el derribo.

Unas semanas después del incidente, Demirtaş viajó a Moscú con una delegación del HDP para mantener conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov. La reunión se planeó con mucha anticipación y el contenido de las conversaciones incluyó la lucha de las y los kurdos contra el ISIS en Siria e Irak. Demirtaş describió el derribo del avión de combate ruso por parte del ejército turco como un error. "Hablamos abiertamente entre nosotros y condenamos las acciones del gobierno al derribar el avión ruso", declaró el político del HDP después de las conversaciones con Lavrov.

Al llegar al aeropuerto de Ankara un día después, Demirtaş dijo a la prensa que el conflicto que se intensificó entre Rusia y Turquía después del derribo del avión se debió a la mala conducta del gobierno del AKP y que el sustento de millones de personas estaba en peligro como un resultado. El político también acusó al AKP de "inacción". A muchas personas, trabajadores, estudiantes y empresas se les ha arrancado el suelo por las sanciones rusas provocadas por Turquía. "¿Y qué hace el gobierno? ¡Nada!", denunció Demirtas. En respuesta al derribo, Moscú levantó unilateralmente los viajes sin visa. La medida afectó principalmente a la industria turística turca, ya que alrededor de cuatro millones de rusos viajan a Turquía cada año. Pero también sufrieron los estudiantes extranjeros, los profesionales con permiso de trabajo y las empresas de importación y exportación.

"No debemos confundir las críticas con los insultos y las difamaciones", agregó Demirtaş cuando se anunció el veredicto el 22 de marzo de 2021. Su defensa se quejó de errores de procedimiento y apeló el fallo, que ahora ha sido rechazado por unanimidad. Demirtaş puede apelar ante el Tribunal de Casación (Yargıtay) como uno de los más altos tribunales de Turquía en la próxima instancia. Su asesor legal no informó si planea hacerlo, pero es probable. Esta no es la primera vez que Demirtaş es condenado por insultar a funcionarios públicos. A finales de enero, un juicio contra el político kurdo por supuestamente insultar al ex primer ministro Ahmet Davutoğlu, que se prolongaba desde 2017, terminó con una pena de prisión de poco menos de un año. La fiscalía había exigido la pena máxima de cuatro años y ocho meses.

En prisión a pesar de la sentencia del TEDH

Selahattin Demirtaş ha estado en prisión durante más de cinco años. El entonces líder del HDP fue arrestado en noviembre de 2016 junto con otros nueve diputados del HDP, incluido la ex co-presidenta Figen Yüksekdağ. A pesar de una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), no ha sido puesto en libertad. En el juicio principal, la acusación lo acusa, entre otras cosas, de fundar y dirigir una organización terrorista, propaganda terrorista e incitación al pueblo. La acusación se basa en 31 informes de investigación presentados al parlamento turco durante su tiempo como diputado por el levantamiento de la inmunidad. Si es declarado culpable, Demirtaş enfrenta hasta 142 años de prisión. En el juicio en torno a las protestas de octubre de 2014 contra el apoyo turco al ISIS en el ataque a la ciudad de Kobanê en Rojava, Demirtaş se enfrenta incluso a 15.000 años de prisión.