Tuncel: “Las cárceles turcas son campos de detención para kurdos”
La ex co-presidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Sebahat Tuncel, lleva presa desde el 6 de noviembre de 2016.
La ex co-presidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Sebahat Tuncel, lleva presa desde el 6 de noviembre de 2016.
La ex co-presidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Sebahat Tuncel, lleva retenida como rehén en una prisión turca desde el 6 de noviembre de 2016.
Un tribunal de apelaciones recibió una sentencia de quince años de prisión dictada contra ella en 2019 por acusaciones de terrorismo por errores de forma, pero recientemente se ha emitido una nueva orden de arresto contra ella como parte de la llamada ‘Investigación Kobanê’.
ANF ha tenido la oportunidad de entrevistar a Sebahat Tuncel por medio de su abogada.
Tuncel ha hablado sobre la orden de detención emitida recientemente en su contra por las denominadas ‘protestas de Kobanê’, que tuvieron lugar hace ahora seis años, y ha explicado que cree que la investigación preliminar ha comenzado justo ahora.
Tuncel ha dicho:
“La autodenominada ‘Investigación Kobanê’ y las detenciones que ha auspiciado son el resultado de las prácticas anti-kurdas del gobierno fascista del AKP/MHP. La Alianza Popular [una alianza electoral que existe desde 2018 para las elecciones presidenciales y parlamentarias entre el grupo islamista del AKP y el grupo de extrema derecha y ultranacionalista MHP] usa todo su peso para evitar la participación de los kurdos en la definición de nuevas relaciones y balances de poder, lo que implícitamente pone en duda el estatus kurdo.
La línea anti-kurda se encuentra en el centro de la acción gubernamental, tanto interna como externa. Cuando el AKP inició un plan de aniquilación contra la sociedad kurda con su ‘plan de destrucción’ en 2014, nos encontrábamos en medio del proceso de paz. Paralelamente a las conversaciones con Abdullah Öcalan en la isla-prisión de Imrali, el Estado turco también se sentaba en la mesa con una delegación del HDP por una solución pacífica a la cuestión kurda.
Con el ‘Acuerdo Dolmabahçe’ [un plan de diez puntos que establece el marco para las negociaciones de paz entre el Estado turco y el PKK], resultado de las conversaciones políticas, se dio un paso importantísimo en la transición hacia el diálogo por medio de las negociaciones directas. Pero Erdoğan volcó entonces la mesa de negociación e incrementó el aislamiento contra Abdullah Öcalan. Al hacer esto, se aseguró de que sus puntos de vista y recomendaciones no llegaran a la sociedad.
La cuestión kurda no resuelta y su escalada política, orientada hacia la guerra y el conflicto, han dejado a Turquía, económica y políticamente, en una situación de caos. Durante esta fase, el AKP utilizó el intento de golpe de Estado controlado de julio de 2016 para reprimir la oposición social, organizar una caza de brujas contra todos los 'enemigos', aprovechar los poderes de los órganos constitucionales y crear un sistema presidencial en la Constitución aboliendo el sistema parlamentario de gobierno anclado para institucionalizar de esta manera el 'régimen unipersonal'.
Se puso en marcha un mecanismo de represión omnipresente contra la oposición democrática, pero especialmente contra el pueblo kurdo. Esta represión alcanzó su punto culminante con la política de destitución de los alcaldes y administradores elegidos legal y libremente. La voluntad política del pueblo kurdo fue usurpada por un régimen de tutela y la detención de los alcaldes electos, los líderes de los partidos y miles de funcionarios de las estructuras del HDP/DBP.
Y este proceso continúa hasta hoy. Las cárceles del país se han establecido como campos de detención para kurdos. Las investigaciones sobre las protestas de Kobanê y las detenciones seis años después de los incidentes básicamente reflejan la actitud vengativa del AKP hacia los kurdos. Cuando miramos atrás, recordamos que el gobierno apoyó al ISIS y a otros grupos radicales en cada vía posible para minar los logros del pueblo kurdo en Rojava. Todo el mundo está al tanto de este hecho, y muchos Estados tienen documentos que prueban este apoyo.
Pese al apoyo del Estado turco, el pueblo kurdo opuso una resistencia admirable y derrotó a los mercenarios asesinos del ISIS que cometieron numerosos crímenes contra la humanidad. En todo el mundo la gente mostró su solidaridad con esta resistencia, porque la lucha por Kobanê creó una nueva esperanza para todos los pueblos de este planeta.
El 1 de noviembre fue declarado el Día Mundial de Kobanê. Por aquel entonces, el AKP estaba furioso por la solidaridad de la comunidad internacional hacia la resistencia de Kobanê. Porque fue el pueblo de Kobanê y el pueblo kurdo quien ganó, los perdedores fueron el AKP y sus políticas. Aunque el AKP asegurara de forma repetida que está en contra del ISIS, sus prácticas demuestran todo lo contrario. Cuando Recep Tayyip Erdoğan dijo con satisfacción notable en un mitin celebrado en Gaziantep durante la batalla defensiva contra el asedio de Kobanê en octubre de 2014, que la ciudad estaba a punto de caer, expresó su verdadero deseo”.