El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció recientemente un nuevo plan de estudio escolar conocido como el “Modelo Educativo del Siglo Turco”, que está siendo duramente criticado por los sindicatos de profesores del país, que lo catalogan como “reaccionario” y consideran que avanza en la islamización de la educación.
Los sindicatos de docentes anunciaron la convocatoria de protestas frente a este programa educativo que atenta contra el laicismo y la ciencia. Según Erdogan, su objetivo es el de “promover la familia y la moral”. El nuevo plan educativo incluye clases opcionales sobre el Corán, la vida del profeta Mahoma, “buenos modales” o la “familia en la estructura social turca”.
El presidente turco cargó contra los sindicatos afirmando que “intentan ocultar su fascismo bajo la máscara del secularismo”. Erdogan aseguró que “quieren imponer a todos el secularismo” y que “no se doblegará de ahora en adelante” frente a aquellos que pretendan interponerse “entre los niños del país y sus valores religiosos”.
El dirigente advirtió que “los días malos en los que los niños de la nación eran etiquetados, oprimidos y marginados por ir a la mezquita, rezar y llevar un velo se acabaron. Los días en que nuestras escuelas islamistas eran demonizadas en las pantallas de televisión. Se acabaron los días en que nuestra gente era despreciada e insultada por su vestimenta. No podemos ni permitiremos los malos hábitos de la vieja Turquía”.
En esa misma línea, Erdogan está impulsando las llamadas escuelas “Imam Hatip”, centros privados islamistas fundamentalistas en los que se defiende la unidad del Estado y del Islam. De hecho, como él mismo ha reconocido públicamente, sus cuatro hijos han estudiado en este tipo de escuelas.
Desde el año 2008, Erdogan ha ido levantando las restricciones al uso del velo en la función pública, en las escuelas y las universidades. Sobre esta medida, el dirigente apuntó: “El velo estaba prohibido no solo en la escuela secundaria, sino también en las universidades y en las públicas. Hemos librado la lucha más dura contra esta mentalidad jacobina, prohibitiva y opresiva durante nuestro gobierno”.
A pesar de que Turquía es un país con una población de mayoría musulmana, con el fin del Imperio Otomano, la nueva República de Turquía garantizó la laicidad en su Constitución y hubo una prohibición del velo en el ámbito público.
FUENTE: Oriol Sabata / Nueva Revolución / Edición Kurdistán América Latina