Turquía: dudas sobre la preparación del país tras un terremoto masivo

La colosal devastación provocada por dos potentes terremotos en el sur de Turquía ha reavivado el examen de conciencia y las críticas sobre lo preparado que está el país para grandes temblores.

Los sismos, que se produjeron con magnitudes de 7,8 y 7,5 con nueve horas de diferencia el lunes, y fueron seguidos por numerosas réplicas, afectaron a 13,5 millones de personas en 10 provincias, se cobraron más de 3.500 vidas* y destruyeron 5.600 edificios, según cifras oficiales hasta la tarde del martes.

Los sobrevivientes desesperados se enfurecieron por la escasez de rescatistas y equipo, suplicando ayuda para salvar a los familiares atrapados bajo los escombros, ya que los socorristas aún no habían llegado a muchos vecindarios 24 horas después de los dos terremotos. El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo que 8.000 personas habían sido rescatadas con vida de los escombros.

“Lamentablemente, (el número de edificios derrumbados) ha llegado a 6.000 en ciudades a lo largo de una distancia de 330 kilómetros. Con solo 245 equipos de rescate, la administración de Turquía y la (agencia de emergencia) AFAD no han logrado rescatar a las personas de los escombros”, tuiteó el destacado sismólogo Ahmet Ercan, advirtiendo que muchas de las personas atrapadas entre los escombros podrían morir congeladas antes de que lleguen los rescatistas.

Para los sismólogos y expertos en ingeniería, las hileras de edificios panqueques en la región afectada muestran que la construcción deficiente y las precauciones inadecuadas contra terremotos siguen siendo problemas rampantes en Turquía a pesar de las lecciones aprendidas por dos grandes terremotos en el noroeste del país en 1999, en los que perecieron unas 20.000 personas.

Mientras tanto, los datos presupuestarios muestran lo poco que el gobierno ha gastado en mejoras urbanas y manejo de desastres en un país donde la construcción sólida y otras precauciones contra terremotos son vitales. El año pasado, se gastaron 21.200 millones de liras turcas (unos 1.300 millones de dólares) en programas relacionados con “asuntos urbanos y gestión integrada de desastres centrada en el riesgo”, lo que representa solo alrededor del 0,5% del gasto del presupuesto del gobierno central, según cifras oficiales. En comparación, los fondos asignados al pago de intereses y la financiación de un plan de depósitos para apuntalar la asediada lira turca, por ejemplo, ascendieron al 14% del gasto. Incluso los fondos que se destinaron a capacitación y servicios religiosos superaron a los dedicados a la preparación para desastres.

Además, el impulso de “transformación urbana” del gobierno, diseñado para garantizar que los edificios sean resistentes a los desastres en áreas de alto riesgo, entre ellas Estambul, parece haber tenido un rendimiento inferior. El programa anual de la presidencia para 2023 dijo que más de 870.000 unidades de vivienda independientes han sido designadas como de riesgo en todo el país desde 2021.

Las instalaciones públicas, incluidos hospitales y aeropuertos, así como edificios que supuestamente se construyeron de acuerdo con los estándares de resistencia a terremotos, se encuentran entre las estructuras que colapsaron o resultaron dañadas por los temblores.

Naci Gorur, un geólogo respetado, cuestionó cuán en serio los políticos y administradores toman las advertencias de los científicos. “Nosotros, los geólogos, estábamos cansados ​​de escribir y decir repetidamente que venía este terremoto. Nadie reaccionó ni siquiera para preguntarnos de qué estábamos hablando”, tuiteó.

Un recuento del periodista Mehmet Kizmaz sugiere que el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) ha sido, en gran medida, indiferente a las propuestas parlamentarias para investigar cuestiones relacionadas con el terremoto. De 75 propuestas de este tipo desde 2018, solo cinco han sido aprobadas por el parlamento dominado por el AKP.

Los esfuerzos para crear conciencia entre el público también parecen inadecuados. El año pasado, solo el 54% de los apartamentos en el país estaban cubiertos por el seguro especial contra terremotos introducido después de los terremotos de 1999. Encabezando la lista está el noroeste, el corazón industrial de Turquía, incluido Estambul, donde la tasa se sitúa en el 62,7%.

Las regiones del sur más afectadas por los terremotos del lunes aportan alrededor del 12% del producto interno bruto (PIB) de Turquía, ubicándose en el medio en la escala de desarrollo del país. El PIB per cápita en las tres subregiones del área osciló entre unos 5600 y unos 7000 dólares en 2021, muy por debajo del promedio nacional de 9592 dólares.

Notas:

*Para hoy, jueves 9 de febrero, la cantidad de víctimas mortales superaba las 12.000 personas.

FUENTE: Mustafa Sonmez / Al Monitor / Traducción y edición: Kurdistán América Latina