El Ministerio del Interior turco ha iniciado una investigación contra las y los participantes del Festival Anual del Parque organizado por la Asociación Cultural de Trabajadores Migrantes (Gik-Der), que está activa desde hace 34 años, alegando “vínculos con una organización ilegal”.
Según informes, la Dirección General de Seguridad emitió una circular confidencial en la que se afirmaba que Gik-Der tenía vínculos con una "organización ilegal". El documento solicitaba la detención e interrogatorio de quienes hubieran participado en el festival.
Se han emitido órdenes de arresto contra más de 30 personas que cantaron canciones populares, bailaron, dibujaron o participaron en actividades infantiles en el festival. Entre ellas se encuentran niños y miembros de un coro femenino.
Gik-Der se prepara para presentar una demanda por daños y perjuicios contra funcionarios estatales turcos, calificando las investigaciones de “absurdas”.
En una conferencia de prensa en Londres, el co-presidente de Gik-Der, Bedriye Avcil, y el abogado Mehmet Ovayolu pidieron solidaridad social contra este intento de criminalización.
Ovayolu declaró: "Participar en el evento en cuestión no puede considerarse un delito; es completamente ilegal. Lucharemos para poner fin a estas prácticas injustas e iniciaremos acciones legales contra esta criminalización y estas acusaciones infundadas".
Ovayolu señaló que Gik-Der había sido elogiado por la Reina Isabel II del Reino Unido por su solidaridad social durante la pandemia.
Las y los participantes que fueron sometidos a procesos judiciales como parte de la investigación enfatizaron que “cantar canciones populares, bailar o hacer dibujos no puede ser un delito” y que continuarán su lucha legal.
Müslüm Dalkılıç, co-presidente de la Federación Alevi Británica, llamó a la resistencia organizada contra la criminalización.
El Centro Comunitario Kurdo y la Confederación de Derechos Democráticos Europeos declararon: "Se está investigando a instituciones por defender los derechos más fundamentales de la sociedad. Quieren crear un clima de miedo. Nunca nos dejaremos intimidar, nunca nos rendiremos. Seguiremos luchando".
El escritor kurdo Ali Poyraz afirmó que el sistema está tratando de crear desconfianza y sospecha dentro de las instituciones, enfatizando que esta criminalización se puede prevenir abrazando eventos e instituciones.