Muhammed Tunç, un kurdo natural de Ulm, está amenazado con ser deportado a Turquía y en estos momentos sigue detenido en Pforzheim. Su abogado defensor, Thomas Oberhäuser, ha presentado una solicitud de seguimiento ante el tribunal administrativo de Sigmaringen para evitar que el joven de 32 años sea deportado. Todavía no se ha tomado una decisión al respecto.

Tunç nació y creció en Ulm en 1989 y tiene la nacionalidad turca. En Turquía se expone al riesgo de persecución política, encarcelamiento y tortura por sus actividades pro-kurdas en Alemania. Sin embargo, el Ministerio de Justicia de Baden-Württemberg no quiere admitirlo. La autoridad considera que la deportación está justificada por un “delito penal” en relación con dos sentencias judiciales contra el kurdo por daños. Las condenas se produjeron tras enfrentamientos con nacionalistas turcos asociados al partido del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan. Según Tunç, su nombre es conocido por las autoridades de Turquía como “enemigo”.

Tunç ya ha estado a punto de ser deportado dos veces antes. En la primera, el 16 de febrero, llegó a encontrarse dentro de un avión en el aeropuerto de Stuttgart. Sólo porque se resistió y llamó la atención sobre su deportación, el personal se negó a mantenerlo a bordo. Sin embargo, el gobierno estatal no se dio por vencido y ordenó una expulsión en vuelo chárter para el día siguiente. Pero el avión de Turkish Airlines despegó en Stuttgart sin Tunç.