La segunda audiencia de la demanda contra Osman Şiban, quien fue torturado y arrojado de un helicóptero por soldados turcos en el distrito de Çatak de la provincia de Van en 2020, se llevó a cabo el jueves en el Segundo Tribunal Penal Superior de Mersin. Şiban está acusado de “pertenencia a una organización terrorista”. Mientras Şiban y sus abogados estaban presentes en la audiencia, dos testigos estaban conectados a la sala del tribunal a través del sistema de información de sonido y video (SEGBİS).

El hombre kurdo de 51 años afirmó que no reconoció a esos dos testigos ni estuvo de acuerdo con sus declaraciones: “Cuando el estado finalmente permitió el regreso de la gente a la aldea previamente evacuada, volví allí y construí una casa, donde me quedé durante algunos meses del año. Ningún miembro de una organización terrorista vino nunca a mi casa. Yo vivo en el altiplano, y allí tampoco presencié ninguna actividad. Me quedo en mi casa allí dos meses al año. Mi casa está vacía durante los 10 meses restantes. Exijo mi absolución”.

Uno de los testigos, YS, afirmó que la información que le dio a la policía era confiable y que Şiban era “miembro de la organización”, es decir, el PKK.

Si bien el fiscal exigió que Şiban fuera sentenciado por “pertenencia a una organización terrorista”, sus abogados solicitaron más tiempo para defender a su cliente.

El tribunal aceptó la solicitud de los abogados y pospuso la audiencia hasta el 11 de abril.

Los sucesos

La acusación de Osman Şiban se considera un acto de venganza por parte del poder judicial y el ejército controlados. El hombre kurdo es a la vez testigo y víctima de uno de los ataques más graves del ejército turco contra la población civil kurda en los últimos años. Junto con Servet Turgut, de 55 años, Osman Şiban fue detenido el 11 de septiembre de 2020 cerca del distrito de Çatak durante un trabajo de campo realizado por soldados de una unidad de operaciones turca. Después de severas torturas, los empujaron fuera de un helicóptero militar y sufrieron heridas graves.

Después de la terrible experiencia, Osman Şiban y Servet Turgut fueron trasladados a diferentes hospitales. Los militares dijeron al personal médico que los dos hombres eran terroristas y que habían resultado heridos cuando intentaban escapar de un helicóptero. Şiban sobrevivió a la terrible experiencia, mientras que Servet Turgut murió después de veinte días en coma.

Como prueba de la supuesta pertenencia al PKK de Osman Şiban, la acusación enumera, entre otras cosas, tres bidones de combustible de repuesto que supuestamente se descubrieron en terreno abierto en una aldea de Çatak. Debido a que la casa de Şiban, en la que solo vive durante el verano -el resto del año vive en la metrópoli costera de Mersin- está cerca de donde fueron encontrados, los botes sólo podrían haber sido llevados allí por el hombre de 51 años, argumenta la acusación. También dicen que el área de la aldea donde se encuentra la casa de Şiban fue sobrevolada por un dron de reconocimiento el 9 de septiembre de 2020. Se alega que la evaluación de los datos recopilados mostró que en el momento de los vuelos de control, había actividades en el área que "no encajaba coherentemente en el flujo habitual de la vida". Por último, pero no menos importante, la acusación hace referencia a las declaraciones de un supuesto testigo que, si es que existe, afirma que la casa de Osman Şiban había sido visitada regularmente por los cuadros del PKK Murat Karayılan y Mahsum Korkmaz (asesinado en Gabar el 28 de marzo de 1986) en la década de 1980 y 1990.