Desde el 25 de enero de 2021, la Comunidad Democrática Kurda de Suiza lleva a cabo una vigilia frente a la sede de la ONU en Ginebra. Todos los miércoles, activistas protestan frente al edificio de las Naciones Unidas para exigir la liberación del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. La acción forma parte de la campaña "Dem dema azadiye" (Tiempo de Libertad) y se dirige contra el aislamiento del líder kurdo en la isla-prisión turca de Imrali, los ataques de la ocupación turca en Kurdistán, las masacres cometidas en territorio kurdo y el silencio de la ONU.
Durante la manifestación de esta semana, que se celebró en una carpa instalada en la Plaza de las Naciones, donde se encuentra la Oficina de la ONU, los activistas rindieron homenaje a Sırrı Süreyya Önder, miembro de la delegación de İmralı del Partido DEM, que perdió la vida el 3 de mayo, y a los mártires que perdieron la vida en el mes de mayo.
Naile Budak, co-presidenta del Centro Comunitario Kurdo Democrático de Ginebra, expresó su profundo pesar por la pérdida de Önder, ofreció sus condolencias a su familia y declaró: "Estamos decididos a cumplir su sueño de paz".
El comunicado de prensa de esta semana fue leído por Veli Eren, quien enfatizó la importancia histórica de mayo para la lucha por la libertad kurda, diciendo: "Muchos revolucionarios y patriotas perdieron la vida este mes. Por esta razón, nuestro movimiento ha declarado mayo como el Mes de los Mártires".
Eren describió el aislamiento impuesto a Abdullah Öcalan como el "fascismo en sí mismo" y continuó: "El aislamiento absoluto impuesto en Imrali durante más de 26 años no solo va en contra del líder Öcalan, sino también en contra de la voluntad y el futuro democrático de todo el pueblo kurdo. El pueblo kurdo no será libre hasta que este sistema llegue a su fin. La solución a la cuestión kurda y el establecimiento de la paz en Oriente Medio solo son posibles mediante la apertura de las puertas de Imrali. A pesar del "Llamado a la Paz y una Sociedad Democrática" del líder Öcalan, el Estado turco aplica políticas carentes de sinceridad, con bombardeos diarios de zonas guerrilleras y operaciones militares con apoyo aéreo. Es urgente tomar medidas para impulsar este proceso y garantizar la libertad física del líder Öcalan. Al mismo tiempo, es fundamental mejorar sus condiciones laborales y levantar las restricciones".