Casi todos los días llegan personas del Kurdistán y de Turquía para ofrecerse como voluntarios en todas las regiones afectadas por los terremotos, cuyos epicentros fueron Pazarcik y Elbistan en Maraş.

Los que vienen de otras ciudades del Kurdistán dicen que quedaron conmocionados al ver la destrucción en las zonas del terremoto. Aunque la desinformación difundida por los principales medios de comunicación y personas cercanas al AKP-MHP en las redes sociales trata de mostrar que todo transcurre con normalidad, los voluntarios que han venido dicen que no anticiparon que la situación fuera tan mala.

Ahmet Gün, un voluntario que vino a Adiyaman (Semsûr) desde Şirnak para ayudar a las víctimas del terremoto, dijo que nunca esperó enfrentarse a tal desastre antes de entrar en la ciudad y añadió que no pudo quedarse en casa tras el primer día del terremoto y que se propuso venir a Adiyaman lo antes posible.

"No vi al gobierno"

"Al entrar en la ciudad, me di cuenta de que la situación no era nada buena. Nosotros, como voluntarios, deseamos nuestro pésame a las familias de los que perdieron la vida y que se curen sus heridas. Lo primero que sentí y vi al llegar fue que la ciudad estaba devastada. Esto me rompió el corazón. Me entristece mucho, sobre todo cuando la gente actúa por sus propios medios. Porque aquí no pude ver el estado", afirmó Gün.

"Otra vez vi a gente que venía de Serhat y Amed en busca de solidaridad. Eran niños kurdos los que estaban bajo los escombros y la gente acudió en su ayuda. Esperaba que el Estado actuara aquí junto con los voluntarios, pero ha sido al contrario: han sido los civiles los que se han solidarizado con las víctimas del terremoto", informó Gün. 

Necesidad de todo

"Hay necesidad de todo tipo de alimentos, -siguió el voluntario- hemos venido aquí para ayudar a nuestra gente. Intentamos hacerlo lo mejor que podemos. Aquellos cuyas casas están en ruinas necesitan de todo. En eso deben pensar quienes envían ayuda. A quien lo tiene todo bajo los escombros sólo le queda la solidaridad. Por eso es el momento de la solidaridad material y moral con nuestro pueblo".