Christina Kitsos: “Abdullah Öcalan debe ser liberado”
La alcaldesa de Ginebra, Christina Kitsos, declara que Abdullah Öcalan debe ser liberado y que debe encontrarse finalmente una solución justa y duradera para el pueblo kurdo.
La alcaldesa de Ginebra, Christina Kitsos, declara que Abdullah Öcalan debe ser liberado y que debe encontrarse finalmente una solución justa y duradera para el pueblo kurdo.
Tras obtener el primer puesto en la primera vuelta de las elecciones al Ayuntamiento de Ginebra y preparándose para la segunda vuelta, la alcaldesa del Partido Socialista Suizo (SP), Christina Kitsos, enfatizó la importancia de mantener la mayoría de izquierda en la administración municipal e instó a todos los votantes a acudir a las urnas.
La segunda vuelta de las elecciones municipales cantonales de Ginebra tendrá lugar el 13 de abril. Los candidatos que no lograron la mayoría absoluta en la primera vuelta, el 26 de marzo, volverán a competir. Los votantes volverán a las urnas para elegir a los representantes de los órganos de gobierno municipales. En el Ayuntamiento de Ginebra, los votantes elegirán al Consejo Ejecutivo (Conseil administratif), compuesto por cinco miembros. Los partidos de izquierda de la ciudad, que participan bajo una plataforma unificada, aspiran a mantener su mayoría en el Consejo. En la primera vuelta, ningún candidato obtuvo la mayoría absoluta requerida de 20.100 votos. En estas elecciones, que determinarán el liderazgo de una ciudad con más de 190 nacionalidades y de gran relevancia internacional, el voto de los migrantes juega un papel decisivo. En Ginebra, pueden votar los migrantes con ciudadanía suiza, así como quienes residen en la ciudad desde hace al menos ocho años. Entre las comunidades más activas de la ciudad se encuentran los kurdos y los demócratas turcos.
Como ANF, conversamos con Christina Kitsos, candidata del Partido Socialista y actual alcaldesa de Ginebra —quien obtuvo el mayor número de votos en la primera vuelta con 18.697 y se espera que gane en la segunda— sobre la importancia del voto de los migrantes, la participación política de la comunidad kurda en Ginebra y las prioridades políticas de los kurdos.
No alcanzó la mayoría necesaria en la primera vuelta, pero aun así se alzó como la candidata favorita. Ahora se espera que gane ampliamente en la segunda vuelta. ¿Cómo explica este éxito?
Creo que estos resultados reflejan el reconocimiento público de una sólida trayectoria durante la última legislatura. Hemos alcanzado numerosos objetivos destinados a promover la igualdad y la justicia social. Entre las principales iniciativas se encuentra el fortalecimiento —y ahora su aplicación durante todo el año— de las medidas de vivienda de emergencia para personas en situación de calle. Las políticas familiares también fueron fundamentales. Creamos nuevos espacios en centros de cuidado infantil, trabajamos para revalorizar las profesiones predominantemente femeninas y nos centramos en las políticas de juventud. No olvidamos a los jóvenes que tuvieron dificultades durante la pandemia. En el período pospandémico, observamos un aumento de las desigualdades, y estos jóvenes necesitan medidas específicas para ayudarles a acceder al mercado laboral o, por ejemplo, a encontrar vivienda. También abordamos las políticas de atención a las personas mayores. En particular, trabajamos para combatir el aislamiento de las personas mayores y para aumentar el apoyo financiero a quienes reciben prestaciones de jubilación o discapacidad pero aún tienen dificultades para llegar a fin de mes.
¿Qué importancia tienen los votos de los migrantes residentes en Ginebra en la segunda vuelta de las elecciones del 13 de abril?
Ginebra es una ciudad multicultural con habitantes de más de 190 nacionalidades diferentes. De hecho, la dinámica interna de la ciudad está determinada en gran medida por los flujos migratorios. Hoy en día, asistimos a una pirámide poblacional invertida, y si esta sociedad aún funciona, es gracias a las mujeres y hombres migrantes que han llegado a Suiza y a Ginebra. Ya sufrimos escasez de mano de obra en muchos sectores, y vemos claramente que esta situación se agravará aún más a medida que la población siga envejeciendo. En este contexto, no tenemos opciones ilimitadas. O bien nos esforzamos al máximo para acoger e integrar a los migrantes, o bien tendremos que desarrollar nuestras políticas familiares, por ejemplo, ampliando la baja por maternidad o paternidad. La tasa de natalidad ha disminuido drásticamente en Suiza, y en particular en Ginebra. Las comunidades migrantes que llevan más de ocho años viviendo en Ginebra tienen derecho a voto, incluso si aún no son ciudadanos suizos. Mucha gente ni siquiera conoce este derecho. Por lo tanto, el primer paso es informar a estas comunidades y decirles: “Tienen derecho a votar y pueden elegir a sus representantes”. Al mismo tiempo, algunas comunidades son muy conscientes y activas en este sentido. Por ejemplo, la comunidad kurda es uno de los grupos con mayor compromiso político. Esto tiene sus raíces en la lucha histórica del pueblo kurdo y en su constante lucha por la justicia y el reconocimiento. Por lo tanto, no es sorprendente que el pueblo kurdo sea políticamente activo en Ginebra, al igual que en otras partes del mundo.
¿Qué papel pueden desempeñar Ginebra y su gobierno municipal, dada la importancia de la ciudad en la política internacional y la protección de los derechos humanos, en respuesta a la opresión que sufren estas personas en sus países de origen?
Ginebra es una ciudad global. Aquí se firmaron las Convenciones de Ginebra. Vivimos en una época en la que el multilateralismo se ve gravemente socavado, se descuida el respeto al derecho internacional humanitario y se viola dicho derecho. Es nuestra responsabilidad reafirmar con claridad y firmeza los principios fundamentales de los derechos humanos: diálogo, cooperación, libertad, justicia y el derecho de los pueblos a la autodeterminación. Estos principios son los que pueden garantizar el derecho de un pueblo al gobierno autónomo. Por ello, especialmente en estos tiempos difíciles y turbulentos, es esencial fortalecer el papel de Ginebra. La única manera de lograrlo es construyendo la unidad, buscando oportunidades de cooperación y fortaleciendo los lazos entre países, ciudades y comunidades que comparten los mismos valores. El Ayuntamiento de Ginebra ya ha abordado varias mociones presentadas por nuestros concejales sobre la situación en el Kurdistán. El objetivo principal de abordar este tema a nivel municipal es garantizar que también alcance los niveles cantonal y federal, ya que las relaciones exteriores se configuran principalmente a la altura de estos niveles. Además, dentro del Partido Socialista, contamos con muchos compañeros y compañeras a nivel federal profundamente comprometidos con la cuestión kurda. Estoy en contacto directo con ellos.
Una de las preocupaciones más antiguas de la comunidad kurda en Ginebra ha sido la situación en la que el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan ha permanecido en cautiverio durante más de 26 años en Turquía. Durante más de tres años, se ha mantenido una vigilia continua frente a la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra exigiendo su libertad. Ante el llamamiento de Abdullah Öcalan del 27 de febrero y las acciones en curso en Ginebra, ¿qué puede hacer la administración municipal para ayudar a amplificar estas demandas?
Yo misma he participado en algunas de las manifestaciones organizadas, ya sea para apoyar la libertad del Sr. Öcalan o en respuesta a los acontecimientos relacionados con su situación. Tomé la palabra para expresar mi solidaridad con el pueblo kurdo y enfatizar la necesidad de defender los derechos fundamentales. Somos conscientes de que ha pasado un largo período sin que se haya podido obtener información sobre la salud del Sr. Öcalan ni sobre sus condiciones carcelarias. También observamos que los llamamientos a la paz y las propuestas formuladas desde una perspectiva universal y humanitaria a menudo no se tienen en cuenta. Esto viene sucediendo desde hace muchos años. Siguen haciéndose llamamientos por su liberación y por el respeto de sus derechos fundamentales. También hemos presenciado cómo movimientos juveniles internacionales se reúnen en Ginebra, especialmente en la Plaza de las Naciones Unidas, frente a la sede de las Naciones Unidas (ONU), para exigir su libertad. A pesar de todos estos esfuerzos, los Estados siguen tomando decisiones, y muy a menudo, arbitrarias. Sin embargo, la lucha debe continuar. Como administración municipal, seguiremos solidarizándonos con estas demandas. El Sr. Öcalan ha hecho repetidos llamamientos a una solución pacífica y democrática a la cuestión kurda, pero lamentablemente no se ha producido ningún cambio significativo debido a la postura del Estado. Aún no sabemos cómo responderán a su último llamamiento. Pero es evidente que la forma en que opera el gobierno en Turquía afecta a todos los pueblos del país y a cualquiera que defienda los derechos humanos. Mujeres, periodistas, intelectuales y escritores: todos están siendo atacados. Y vemos que todos los que apoyan estas luchas pagan un precio.
Usted ha expresado anteriormente su solidaridad con los alcaldes de las provincias kurdas que fueron destituidos y reemplazados por fideicimosarios designados por el Estado. Recientemente, el alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Estambul, Ekrem Imamoğlu, también fue atacado. ¿Qué le gustaría decir sobre estos ataques a los gobiernos locales en Turquía?
A través de su plataforma, quisiera expresar una vez más mi solidaridad con los alcaldes que han sido destituidos y encarcelados. Hace poco, celebramos en Ginebra una conferencia sobre el Consejo de Europa (CdE), con la participación del Secretario General, Alain Berset. Ese evento confirmó, una vez más, que el concepto de Estado de derecho se encuentra gravemente amenazado, no solo en Turquía, sino también en varios otros países. El Estado de derecho solo es posible si el poder judicial es independiente de los poderes ejecutivo y legislativo. Si el poder judicial no es independiente del poder político, el Estado de derecho no puede existir. A partir de ese momento, todo es posible, incluso los peores resultados. Y eso es precisamente lo que presenciamos hoy. Uno de los pilares fundamentales del Estado de derecho es la separación de poderes, pero el respeto a los derechos humanos es igualmente esencial. Lo que presenciamos en Turquía es el colapso del Estado de derecho. El encarcelamiento arbitrario e injusto de un cargo electo, sin el debido proceso legal, es una clara señal de un régimen autoritario. Además, envía un mensaje peligroso a la ciudadanía, a los partidos democráticos y a todos aquellos que defienden los derechos humanos, la justicia, la igualdad y la libertad: ser políticamente activo y defender sus derechos es peligroso, e incluso podría costarle la vida. Cuando llegamos a tal punto, significa que el Estado de derecho y la democracia han llegado a su fin.
¿Tiene algún mensaje para las próximas elecciones al Consejo Ejecutivo de Ginebra el 13 de abril?
La segunda vuelta de las elecciones se celebrará el 13 de abril de 2025. Junto con mi colega Joëlle Bertossa, del Partido Socialista, y Alfonso Gómez y Marjorie de Chastonay, del Partido Verde, nos presentamos como cuatro candidatos en alianza. Para nosotros y nosotras, mantener una mayoría de izquierda en la administración municipal de Ginebra es de suma importancia. En toda Europa, e incluso aquí en Suiza y Ginebra, estamos presenciando el auge de los movimientos populistas. Por eso, preservar la mayoría de izquierda es una cuestión crucial para nosotros. Con todo esto en mente, hago un llamamiento a todos los electores con derecho a voto residentes en Ginebra a que emitan su voto, ya sea utilizando las papeletas enviadas a sus hogares o acudiendo a los colegios electorales, que permanecerán abiertos hasta el mediodía del 13 de abril.
Finalmente, quiero expresar mi total admiración, apoyo y solidaridad con el pueblo kurdo. El pueblo kurdo ha demostrado una y otra vez una valentía extraordinaria en su lucha por la autodeterminación, la libertad y la justicia. Las mujeres kurdas nos han demostrado lo que significa realmente la valentía, y esta es una lección poderosa para todos y todas. Como he afirmado en varias ocasiones durante diferentes manifestaciones: Abdullah Öcalan debe ser liberado y debe encontrarse finalmente una solución justa y duradera para el pueblo kurdo.