La invasión llevada a cabo por el Estado turco en el noreste de Siria sigue suscitando reacciones.

El presidente del Partido Democrático del Kurdistán (PDK-Bakur), Sertaç Bucak, dijo que el ataque del Estado turco contra Rojava no es aceptado en ninguna parte del mundo, y añadió: "Los ataques contra Rojava son contrarios al derecho internacional y a la ley de guerra porque el Estado turco está atacando el territorio de otro país y quiere ocuparlo. Rojava nunca ha representado una amenaza para Turquía. Y de hecho, el estado turco se ha reunido con el gobierno democrático autónomo y el Sr. Salih Muslim muchas veces antes".

Bucak continuó: "El pueblo kurdo es un pueblo oprimido. Cientos de civiles murieron en estos ataques de invasión. Turquía quiere cambiar la estructura demográfica de Rojava con estos ataques.  Quiere colocar a los árabes en la patria de los kurdos. Hace cincuenta años, el régimen sirio hizo lo mismo al crear el cinturón árabe. Después de que el cinturón árabe fue forzado sobre la gente, muchos ciudadanos fueron desplazados. Ahora el Estado turco quiere aplicar un segundo cinturón árabe. El Estado turco quiere destruir a los kurdos cambiando la estructura demográfica de las zonas en las que viven".

Bucak subrayó que Turquía está llevando a cabo un problema peligroso para todo Oriente Medio. "En Turquía había un problema kurdo, pero después de los ataques contra Rojava, el problema kurdo se ha convertido en un problema mundial. Dondequiera que haya una ganancia kurda en el mundo, Turquía estará allí para intentar destruirla. En el momento del reciente referéndum de independencia en Kurdistán del Sur, Turquía amenazó a Kurdistán del Sur ante todo el mundo. En ese momento, había fuertes relaciones entre el Sur y Turquía. Ahora los kurdos están implementando su propia administración autónoma en Rojava y Turquía esta vez está atacando allí".

Bucak continuó: "Turquía ve a que los kurdos obtengan un estatus como una amenaza para sí misma. Esto es un peligro para el pueblo turco. El Estado turco considera a los kurdos como una cuestión de seguridad, por lo que participa en operaciones militares para desmantelar las organizaciones kurdas. Pero esta política no ha tenido éxito hasta ahora. Este problema no se ha resuelto con masacres, asesinatos y detenciones. No lo aceptamos, las operaciones militares están mal. Rojava no es una amenaza para Turquía".

Bucak enfatizó que las personas que quieren alcanzar sus metas deben actuar juntas y terminó su discurso: "Si miramos alrededor en el mundo, vemos que los pueblos que actuaron juntos han tenido éxito. Esto también es cierto para los kurdos. Deberíamos actuar juntos.

Somos un pueblo oprimido. Los kurdos no somos enemigos de ningún pueblo. Nosotros, como toda sociedad, queremos vivir en igualdad de condiciones y en libertad. No tenemos ojos en la tierra de ningún país. Queremos vivir en nuestra propia tierra. Por eso es esencial la unidad nacional".