En la huelga general celebrada el miércoles en el Kurdistán oriental cerraron muchos comercios de varias ciudades para protestar por las condenas a muerte de dos presas políticas, la trabajadora social Pakhshan Azizi y la activista Warisha Moradi.

Los seis principales partidos de Rojhilat convocaron una huelga general contra la pena de muerte. La acción pretende aumentar la presión sobre el régimen iraní para que ponga fin a su maquinaria estatal de asesinatos. Los partidos PAK, PJAK, KDP-I y los tres grupos Komala anunciaron la huelga el lunes en una convocatoria conjunta.

Imágenes publicadas en las redes sociales mostraban comercios cerrados en ciudades como Sanandaj, Saqqez, Divandarreh y Marivan, en la provincia del Kurdistán, así como Mahabad, Bukan, en la provincia de Azarbaiyán Occidental, y Kermanshah.

Moradi fue condenado a muerte en noviembre por el Tribunal Revolucionario de Teherán acusada de 'rebelión armada'. Azizi recibió la misma condena en julio.

Ambas sentencias han provocado indignación a nivel local e internacional.