En un comunicado de prensa, los co-presidentes de Mala Kurda (Casa Kurda) en Colonia, Yıldız Aydeniz y Şükrü Töre, advierten de las campañas de difamación y de guerra psicológica del régimen del AKP/MHP contra las asociaciones kurdas en Alemania. En particular, hacen referencia a las falsas acusaciones que se difundieron en los medios de comunicación turcos sobre la asociación.
Los medios de comunicación del régimen turco difundieron que una joven que se había mudado de su casa había sido “secuestrada por el PKK” y “retenida” en la asociación kurda de Colonia. Esta forma de difamación es similar a la política de guerra especial contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Bakur, donde el régimen ha reunido a decenas de padres de guerrilleros mediante sobornos, chantajes y desinformación frente al edificio del HDP en Amed (Diyarbakır) para supuestamente “reclamar a sus hijos”, mientras otras madres que se manifiestan por la paz son apaleadas por la policía turca. La asociación de Colonia anunció que tomarían todas las medidas legales necesarias contra esta campaña de difamación.
La política turca de difamación también está activa en Alemania
La declaración dice: “Como es bien sabido, el régimen turco ha perseguido durante mucho tiempo criminalizar a los políticos kurdos, las instituciones y organizaciones kurdas, y desacreditarlos a los ojos de la sociedad. Intentan distorsionar los hechos a través de falsa propaganda a través de sus medios afines, de internet y de las redes sociales. De esta manera, el régimen, que está en proceso de colapso, intenta mantenerse vivo y ocultar sus verdaderos problemas”.
La declaración continúa: “Somos una institución cultural que se ocupa de los problemas culturales, sociales y políticos del pueblo kurdo, y trata de resolverlos junto con nuestro pueblo. En el curso de nuestras actividades como Mala Kurda, somos sistemáticamente atacados por el régimen turco con campañas de desprestigio e intentos de criminalización”.
Las campañas de desprestigio suponen un grave peligro
Sin embargo, de esta forma de guerra psicológica emana un grave peligro, explica la junta directiva de la asociación, que continúa: “Ahora este concepto pretende aplicarse efectivamente también en Europa. Como comunicó el Estado alemán, aproximadamente 8.000 colaboradores de los servicios secretos turcos están en Alemania en activo. La progresiva difamación y criminalización de las asociaciones kurdas en Alemania es un trabajo indirecto y a menudo también directo del servicio secreto turco y del régimen en general”.
La asociación advierte que el Estado turco intenta de este modo incitar y organizar ataques contra las asociaciones kurdas: “Las alegaciones de que una joven que se fue de casa en enero fue secuestrada por el PKK y retenida en nuestra asociación son difundidas y dispersadas sistemáticamente por los medios de comunicación del régimen como parte de la política de guerra especial. Pretenden convertir a nuestra asociación en objetivo de ataques”. El año pasado ya se produjeron ataques masivos contra instituciones de izquierda y kurdas por parte de fascistas turcos en Viena.
‘Emprenderemos acciones legales’
La junta directiva concluye: “Condenamos estas informaciones plagadas de mentiras. A este respecto, hacemos un llamamiento a las personas que están significativamente implicadas en este juego del Estado turco para que no se conviertan en un instrumento del mismo. Emprenderemos todas las acciones legales que sean necesarias contra estos ataques a nuestras instituciones, a sus dirigentes y a sus miembros, y llamamos a la población a estar vigilante contra la propaganda engañosa”.