El investigador y escritor Patrice Franceschi ha concendido una entrevista a ANF para analizar el papel de Turquía en la política internacional. Para el autor francés las democracias occidentales son actualmente relativamente débiles y la pertenencia de Turquía a la OTAN complica las cosas: "Mientras Turquía forme parte de la OTAN, debe ser considerada aliada de los Estados europeos. En realidad, Turquía debería ser expulsada de la OTAN. No tiene cabida allí porque todo su programa, su agenda y su voluntad están en contra de Occidente, de las democracias y de todos los demás. Por lo tanto, mientras un país como Turquía esté en la OTAN, es extremadamente difícil ayudar a los kurdos". 

Franceschi es un investigador y escritor francés que sigue de cerca la región. También es autor del libro Morir por Kobanê. 

El régimen Baaz cayó tras los ataques dirigidos por los grupos armados de Hay'at Tahrir al-Sham (HTS) el 27 de noviembre. ¿Cómo valora la caída del régimen? 

Debo decir que la caída del régimen de Bashar al-Assad es algo bueno, pero quienes lo derrocaron podrían ser peores. Que un régimen despreciable se derrumbe no significa necesariamente que sus sucesores vayan a ser mejores. Podrían ser peores. Recuerden la situación con el Sha de Irán en 1979. Había un tirano, y cuando fue derrocado, todo el mundo pensó que sus sucesores serían mejores, pero las cosas tomaron un cariz mucho más terrible. Por lo tanto, creo que es muy positivo que Bashar al-Assad haya sido apartado del poder porque su gobierno estaba bañado en sangre. Sin embargo, debemos ser cautos, ya que quienes ocupen su lugar podrían ser peores, especialmente para los kurdos y todas las minorías de Siria. 

"HTS está implementando la agenda de Erdoğan"

Usted también estudia las organizaciones yihadistas. ¿Cómo debemos evaluar la estructura de Hay'at Tahrir al-Sham (HTS), el grupo yihadista que actualmente se propone como el futuro de Siria? 

Hablando claro, Hay'at Tahrir al-Sham es una coalición de grupos islamistas dirigida, financiada y apoyada por Turquía y financiada además por Qatar. En la actualidad, HTS está aplicando el programa establecido por Ankara y Erdoğan. No se sabe si en algún momento al-Jolani (líder de HTS) intentará liberarse de Erdoğan y seguir su propia agenda, pero por ahora obedece a Ankara. Obedecer a Ankara significa evitar, al menos temporalmente, errores similares a los cometidos por los talibanes cuando tomaron el poder en Kabul. Por eso al-Jolani, HTS y Erdoğan intentan presentarse ante Occidente como socios extremadamente honorables. 

En Occidente no debemos caer en esta fachada. HTS es un grupo radicalmente islamista, especialmente peligroso para los kurdos, los cristianos, los yazidíes y todas las minorías. Sin embargo, intentarán convencernos de que son socios fiables. Si caemos en esta trampa y, por ejemplo, les concedemos un puesto en las Naciones Unidas o les retiramos de la «lista de organizaciones terroristas», pagaremos un alto precio. Una vez que obtengan esos privilegios, pondrán en práctica su verdadera agenda, empezando por establecer la sharia en todas partes. Esto sería desastroso, especialmente para los kurdos y otras minorías. 

No existen organizaciones islamistas moderadas o modernas. 

El HTS y su líder se presentan hoy en Occidente como un grupo islamista moderado o moderno. Sin embargo, sus vínculos con el ISIS y sus orígenes están profundamente arraigados en una tradición similar. ¿Cómo valora usted esta narrativa occidental? ¿No es un peligro para el futuro? 

Es un peligro muy grande para el futuro porque no existe tal cosa como una organización islamista moderada o moderna. Tal concepto no existe. Son islamistas, simple y llanamente. Por lo tanto, son enemigos de Occidente, enemigos de la democracia, enemigos de los kurdos y enemigos de las minorías. No debemos dejarnos influir por las campañas de comunicación que intentan presentarlos como otra cosa. Son lo que son: Al Qaeda, nada más. 

La idea del imperio otomano se está implantando en Siria 

Mientras se debate el papel de HTS en la configuración del futuro de Siria, el Estado turco y sus milicias afiliadas prosiguen sus ataques de ocupación contra las regiones de la Administración Autónoma en el norte y el este de Siria. ¿Es posible hablar de una solución política en un proceso en el que continúan estos ataques? 

Actualmente en Siria se da una situación en la que, por un lado, Al Yolani y HTS pretenden conquistar el sur de Siria e integrarlo en la idea del Imperio Otomano y, por otro, se intenta eliminar a los kurdos del norte y este de Siria. El Estado turco ha asignado esta tarea al Ejército Nacional Sirio (SNA). 

El SNA, que está atacando a los kurdos, ha ocupado Manbij y está sitiando Kobanê. Se trata de mercenarios, más o menos islamistas, enteramente asalariados, entrenados y nutridos por Ankara. Desde 2018 participan en la limpieza étnica de Afrin. También fueron enviados a Nagorno Karabaj para limpiar étnicamente a los armenios. Hoy, están tratando de eliminar a tantos kurdos como sea posible del norte de Siria. Todo esto forma parte de la ambición de Erdoğan. 

Occidente debe comprender esta maniobra y seguir apoyando a los kurdos impidiendo que el SNA tome Kobanê o incluso Raqqa. 

Quieren ocupar Kobanê, que es un símbolo de resistencia contra el Estado Islámico para todos. Usted escribió un libro titulado Mourir pour Kobanê (Morir por Kobanê) sobre la resistencia de Kobanê. ¿Cómo valora el deseo del Estado turco de ocupar esta ciudad, que es un símbolo para los pueblos del mundo? 

Lo que ocurrió inmediatamente después de la victoria de Kobanê, es decir, la victoria de los kurdos contra el ISIS, tiene una gran importancia simbólica. Si abandonamos a nuestros camaradas kurdos en manos de mercenarios turcos y del ejército turco y permitimos que Kobanê caiga en sus manos, significaría, en cierto sentido, el fin de un mundo. En otras palabras, significaría el fin de la libertad de Occidente frente al terrorismo y el totalitarismo turco. 

Las potencias occidentales -los estadounidenses, los franceses y los europeos- deben actuar para impedir que los turcos ocupen una ciudad tan simbólica. 

El modelo de Rojava les aterroriza 

En medio del caos en Siria, en Rojava se estableció un modelo que ofrece soluciones a todos los problemas de la región. ¿Por qué no se considera y discute este modelo para el futuro de Siria? 

El problema es que el modelo propuesto y que actualmente funciona en Rojava es realmente interesante y podría transformar todo Oriente Próximo. Pero el resto de Oriente Próximo no quiere este modelo porque Siria, Irak, Jordania, Turquía y todos los países que rodean Rojava se oponen a esta idea. Para ellos, la democracia, la igualdad de género, la liberación de la mujer y el laicismo se consideran veneno. 

Temen que el excelente modelo de Rojava se extienda a sus propias sociedades, y no lo quieren. Por eso nuestros valientes camaradas que defienden este modelo en todo el mundo se encuentran con una oposición generalizada. Este es el meollo de la cuestión. 

Otro peligro en la región es el resurgimiento del ISIS. Los ataques turcos también han provocado movimientos entre los yihadistas en las cárceles y campamentos de Rojava. Como alguien que conoce bien la región, ¿a qué tipo de amenaza nos enfrentamos? 

La toma de campos como los de Rojava y Al-Hol por los yihadistas es un peligro enorme para todos. Estos campos albergan a más de 50.000 yihadistas y sus familias. Estos campos de Rojava son bombas de relojería para todo Occidente y todas las democracias. 

Espero que la concienciación occidental sobre este asunto impulse a estadounidenses, franceses y europeos a impedir que los turcos y sus aliados islamistas se apoderen de estos campamentos. Lo que está ocurriendo en estos momentos es muy grave, y todo está en juego. Por desgracia, el periodo de transición en Estados Unidos entre Trump y Biden parece haber dejado a los estadounidenses en un estado de incertidumbre que sus adversarios están aprovechando para hacer avanzar sus programas. 

Espero que antes del 20 de enero se dé la respuesta adecuada y demos todo nuestro apoyo a los kurdos. 

Por último, permítanme decir lo siguiente: el mundo libre -esencialmente Occidente, pero también los kurdos y algunas otras naciones- debe reconocer que lo que está ocurriendo en el norte de Siria tiene una importancia fundamental para la libertad en todo el mundo. Nuestro apoyo y ayuda a los kurdos debe ser total ahora mismo. De lo contrario, el mundo entero se enfrenta al riesgo del colapso.