Uno de los fundamentos del caos y la guerra que asolan Oriente Próximo desde hace 100 años es el Tratado de Lausana. Kirkuk, uno de los principales artículos de Lausana, sigue siendo escenario de disputas en el marco de los acuerdos determinados en aquellos días. Aunque las decisiones tomadas sobre Kirkuk se iniciaron en el marco de la actual ocupación del Kurdistán, Turquía, Irán, Irak y otras potencias regionales que tienen cálculos sobre la región no han puesto fin a su búsqueda de beneficios.
Del nacionalismo a la «zona en disputa»
Mientras la importancia de Kirkûk en la región y sus recursos subterráneos siguen despertando el apetito de las potencias soberanas, la potencia con una agenda planificada y cálculos históricos sobre el terreno es Turquía. Uno de los principales objetivos de los movimientos de ocupación del ejército turco desde la ciudad más pequeña del Kurdistán Sur hasta las Zonas de Defensa de Medya es recuperar la posesión de Kirkûk.
Según la doctrina Misak-ı Milli de la República Turca, Kirkuk está en el centro de la política de anexión. Ankara, que intenta extenderse de nuevo a la región a través del neo-otomanismo, no sólo persigue políticas a través de todas las dinámicas de la región, sino que también desarrolla movimientos con el Frente Turcomano Iraquí (İTC), del que es guardián.
Los problemas de Kirkuk tienen su origen en el hecho de que quedó en el estatus de «territorios en disputa» tras la ocupación estadounidense de Irak. Uno de los principales objetivos de las potencias hegemónicas es crear zonas contradictorias en Irak e intervenir en la región a través de ellas. La existencia de esta política conserva su lugar en el terreno como un hecho indiscutible.
ISIS complica la situación
El hecho de que el ISIS traspasara las fronteras determinadas y actuara al margen de las políticas de las potencias internacionales y regionales complicó aún más los acontecimientos. La República Turca, que intentó tomar Kirkuk a través del ISIS, se enfrentó a la oposición de potencias como Estados Unidos e Irán.
En el nuevo panorama, mientras cada uno sale al campo con una agenda diferente, las elecciones al consejo provincial celebradas en la ciudad el 18 de diciembre de 2023 después de 18 años y sus resultados siguen siendo controvertidos. Esto demuestra que las elecciones aún no han finalizado.
Primeras elecciones desde 2005
YNK, que logró convertirse en el primer partido al obtener 5 escaños en las elecciones, es conocido como el partido kurdo más fuerte en Kirkuk. Sin embargo, debido a la incapacidad de sus componentes para llegar a un consenso, la elección del gobierno de la ciudad sigue siendo incierta. Una de las principales razones para no ponerse de acuerdo sobre un candidato determinado es que la República Turca ha hecho que los turcomanos dominen Kirkuk a través de la gobernación.
Debates en torno a la gobernación
Uno de los hechos que avivó el fuego en Kirkuk vino de Erşad Salihi, miembro del İTC y originario del MIT. Afirmando que habían llegado a un acuerdo con el Partido Demócrata del Kurdistán (KDP) en la ciudad, Salihi declaró que, en el marco de dicho acuerdo, la gobernación será ocupada alternativamente por kurdos durante un año, turcomanos durante un año y árabes durante un año. Si bien la declaración de Salihi es una de las principales peticiones de Ankara, la verdadera cuestión es cuál es la posibilidad de que este acuerdo se haga realidad.
Aunque ninguno de los componentes de la ciudad está en condiciones de determinar la gobernación por sí solo, la cuestión del acuerdo, que la República Turca ha estado planteando a través del KDP, es el resultado de los esfuerzos por forcejear a la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK). Aunque el KDP llegue a un acuerdo con el İTC y los árabes, si la PUK se opone, el acuerdo no es suficiente para determinar un gobernador. La PUK, por su parte, no pone la condición al KDP y a otras fuerzas kurdas de que el gobernador que se nombre debe ser de la PUK.
El KDP responde a la presión de la PUK sobre las elecciones llegando a un acuerdo con el İTC, una extensión del MHP en Kirkuk. Además, el hecho de que la PUK y el KDP actúen de acuerdo en el 80% del comercio de la ciudad a pesar de todos sus desacuerdos es otro detalle llamativo.
Guerra Fría entre Turquía e Irán
El conflicto entre la República Turca e Irán por tener el poder en Kirkuk a través de la gobernación y el flujo de petróleo de Kirkuk a Turquía es cada vez más intenso. La República Turca, que quiere dominar Kirkuk a través del İTC, está probando todos los medios en este sentido. Si se consigue la gobernación de la ciudad y el consejo provincial, además de tener voz y voto en la administración y seguridad de la ciudad, también trae consigo las ganancias de vender el petróleo.
Los intentos de la República Turca de aumentar la población turcomana en el castillo de Kirkuk, el centro de la ciudad y sus alrededores también se desarrollan dentro de una agenda planificada. Aparte de los lugares mencionados, se están construyendo muchas infraestructuras e instalaciones como escuelas, hospitales, zonas de vivienda social, centros comerciales y autopistas con las inversiones de empresas turcas. De este modo, se espera que Ankara, que se esfuerza por establecerse en Kirkuk por todos los medios, se centre en sus planes para Kirkuk en los próximos procesos.
Mientras se ponen en marcha los planes que Irán quiere realizar a través de Hashd al-Shabi, en este contexto, se observa un gran aumento de la compra de casas en Kirkûk por parte de miembros de Hashd al-Shabi. Estas iniciativas se consideran esfuerzos para aumentar la población chií en Kirkûk.
El año pasado, el Tribunal Federal iraquí, que está influido por Irán, suspendió las ventas de petróleo del KDP a la República Turca a través del oleoducto Kirkûk-Ceyhan sin la autorización de Bagdad por considerarlo ilegal. En consecuencia, el posicionamiento por parte de Irán de las fuerzas de Hashd al-Shabi en la ruta del oleoducto de Kirkûk a Mosul también contiene mensajes paralelos.
Tensión controlada
Por otro lado, mantener viva la región a través de la dinámica de Kirkuk se utiliza como otra forma de facilitar los movimientos del gobierno central iraquí, el İTC y otros partidos políticos. Aunque todas las partes permiten que los acontecimientos se desarrollen de forma controlada, también refuerzan sus bases a través de estas contradicciones.
Teniendo en cuenta el papel desencadenante de posibles situaciones en Kirkuk, también se tiene en cuenta la posibilidad de que los acontecimientos se extiendan a Bagdad, Mosul, Tikrit y Hawija.
Movilización en Mosul
El movimiento en Mosul, que tiene una importancia central como Kirkuk, en los últimos días también está relacionado con los acontecimientos mencionados. Mientras se afirma que una gran fuerza fue llevada a Mosul bajo el liderazgo del ejército turco, se afirma que las fuerzas en cuestión consisten en combatientes del ISIS. Si bien se afirma que la República Turca ha situado a combatientes del ISIS en la base de Bashiqa, también se informa de que las fuerzas de Hashdî al-Shabî están posicionadas en los alrededores de Mosul. También se informa de que una fuerza de 2.500 efectivos de las fuerzas de seguridad iraquíes también ha llegado a la ciudad, con lo que se observa que los acontecimientos en Mosul han movilizado a muchas partes.
El hecho de que la movilización en Mosul se haya producido durante las conversaciones en curso entre Bagdad y Washington sobre la presencia de las fuerzas de la coalición en Irak aporta otro dato importante sobre los acontecimientos.
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