Las fuerzas de ocupación turcas y los yihadistas aliados continúan sus ataques inhumanos contra civiles en la región ocupada de Afrin.

Fuentes de Afrin informan que los invasores secuestraron a un niño de 14 años en Afrin el 19 de agosto. El niño, Selwa Ehmed Şaşo, de la aldea de Dargire en el distrito de Mabata, fue llevado al cuartel general militar en la aldea de Amara y fue liberado. después de estar retenido allí durante 24 horas.

Milicianos del llamado grupo mercenario Fatih Sultan Mehmet secuestraron a un civil llamado Fewzî Neşet Hesen de la aldea de Gewrika Jorîn en Mabata. Se desconocen los resultados.

El 8 de agosto, las fuerzas de ocupación secuestraron a Hisên Abdurehman Osman (68), Izet Mihemed Osman (58), Xelîl Izet Osman (23), Mistefa Elûş (46), Osman Mihemed Reşo (65) y Ferîde Ebdo (35) de la aldea de Çolaqa. en el distrito de Jindires.

Mihemed Nûrî Şêxo (50) y Abdurehman Nûrî Şêxo (45) del mismo pueblo también fueron secuestrados el 18 de agosto.

El civil Rocan Hisên (28), que fue secuestrado en el pueblo hace un mes, también está desaparecido desde entonces.

Afrin ha estado ocupada por Turquía desde marzo de 2018. Los secuestros son una fuente común de ingresos para los mercenarios islamistas del estado turco. Desde el comienzo de la ocupación de Afrin, las violaciones de derechos humanos y los crímenes de guerra han estado en la agenda en lo que alguna vez fue la región más segura de toda Siria. Además de una política colonial clásica, Turquía continúa practicando una política de limpieza étnica, que ha expulsado a cientos de miles de personas de sus asentamientos ancestrales. El cambio demográfico a favor de Turquía y sus fuerzas de invasión islamista, delitos como el secuestro, la tortura, la extorsión y el asesinato están ocurriendo con la aprobación de facto de la comunidad internacional de estados.

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