El grave aislamiento impuesto por el Estado turco al líder político kurdo Abdullah Öcalan continúa. El Estado turco, que impide a Öcalan reunirse con su familia y sus abogados, viola numerosas convenciones internacionales como la de Ginebra. Aunque la comunidad internacional guarda silencio sobre este crimen, el pueblo kurdo intenta denunciar esta situación ilegal en todas partes.
Evaluando este asunto, el co-presidente de la Unión de Abogados del cantón de Jazira en Serêkaniyê, Hesen Misot, dijo: “Las personas detenidas en las cárceles tienen derechos según las leyes internacionales y locales en todo el mundo. Turquía no es una excepción: incluso allí, los presos tienen derechos según las leyes del Estado turco. Pero Turquía está violando tanto sus propias leyes como las internacionales. Cuando una persona es detenida por primera vez, no se le permite reunirse con nadie, y esto es para no perjudicar el proceso de investigación. Sin embargo, más adelante, toda persona tiene derecho a reunirse con sus abogados y su familia”.
Señalando que el caso de Öcalan no es un caso contra un individuo, Misto continuó: “Este caso es el caso de los kurdos, cuyo pueblo ha sido usurpado. Están intentando aplastar al pueblo kurdo. Esto es un crimen según la ley local e internacional. Öcalan representa al pueblo kurdo. Este aislamiento se aplica a todo el pueblo kurdo. El gobierno turco quiere impedir que los pensamientos de Öcalan lleguen al pueblo kurdo”.
Recordando que el CPT ha denunciado esta violación del Estado turco, Misto añadió que a pesar de ello, el Estado turco agrava el aislamiento. Misto se dirigió al CPT y exigió que los crímenes cometidos por el Estado turco sean expuestos.