Dos civiles secuestrados en una aldea de Til Temir

Las fuerzas turcas y sus aliados yihadistas continúan cometiendo crímenes de lesa humanidad en los territorios ocupados del noreste de Siria.

Según fuentes locales, las fuerzas estatales turcas ocupantes han intentado saquear los bienes de la gente en la aldea Dibse de Til Temir (Tal Tamr), ubicada en la autopista internacional M4.

La respuesta a la objeción de los residentes resultó en el secuestro de dos aldeanos, de los cuales no se sabe su destino.

Desde la invasión turca, se han cometido sistemáticamente crímenes de guerra en la región. Casi todos los días se llevan a cabo delitos como la confiscación de bienes pertenecientes a la población local, el secuestro de civiles para pedir rescate, torturas o ejecuciones.

Las fuerzas de ocupación controladas por Ankara utilizan los secuestros para obtener dinero por rescates. Este método se ha convertido en una lucrativa fuente de ingresos. Hasta ahora se han informado al menos 500 casos de entregas de rescates. Las milicias respaldadas por Turquía exigen un equivalente de entre 3.000 y 100.000 euros, dependiendo de la capacidad de pago de los familiares de las víctimas. Los robos, secuestros y rescates han estado a la orden del día.

El 16 de agosto, el servicio secreto turco MIT secuestró a tres civiles kurdos en la aldea de Termisha en el distrito de Shiye.

El 17 de agosto, mercenarios de Jaish al-Nukhba respaldados por Turquía secuestraron a tres kurdos residentes de la aldea de Shekhoitka, en el distrito de Mabata, bajo cargos falsos de "trabajar con la antigua Administración Autónoma. Los secuestrados fueron llevados al cuartel general de la milicia en la aldea de Amara. dijo la organización.

La Organización de Derechos Humanos de Afrin destacó que: “El secuestro de ciudadanos kurdos lo llevan a cabo las facciones armadas pro-Turquía y la llamada "policía militar" bajo el mando directo y la supervisión de oficiales de inteligencia turcos. Los secuestrados suelen ser acusados ​​falsamente de tratar o pertenecer a la antigua Administración Autónoma para desplazarlos por la fuerza o chantajearlos para que paguen enormes rescates”.