El ataque con aviones no tripulados por parte del Estado turco a unas instalaciones de la Federación de Discapacitados de Guerra en Qamishlo el 11 de febrero provocó la muerte de dos miembros de alto rango de las Unidades de Defensa de Mujeres (YPJ), así como varias personas más heridas.
En una declaración del lunes, el Comando de las YPJ anunció que las víctimas eran Sorxwîn Rojhilat y Azadî Dêrik, quienes se encontraban entre las comandantes de las YPJ en el norte y el este de Siria. Las YPJ condenaron su asesinato en términos duros y prometieron represalias, expresando sus condolencias a los y las familiares de las mártires, a los pueblos del norte y este de Siria y a todas las mujeres y luchadores revolucionarias.
Según el comunicado, Sorxwîn Rojhilat fue una de las más de 20.000 personas heridas en la lucha contra el ISIS en el norte y el este de Siria. Nació en 1985 en Makû, una ciudad del Kurdistán oriental (Irán occidental), y su familia pertenece a la tribu Celalî, una confederación familiar que, según las YPJ, siempre se ha "rebelado bajo la bandera de la resistencia contra las fuerzas de ocupación y no ha perdido un solo pensamiento en la rendición". Por tanto, Sorxwîn Rojhilat estaba inherentemente en la tradición de mujeres como Shirin Elemhuli y Zeinab Jalalian. Esta última, lleva 16 años encarcelada por el régimen iraní y es la única presa del país condenada a cadena perpetua. Elemhuli era una activista del movimiento de mujeres kurdas cuando fue ejecutada en 2010 después de más de dos años de prisión.
Sorxwîn Rojhilat llegó a Rojava en 2014, cuando miles de personas de muchos países diferentes acudieron en masa a Kobanê para participar en la defensa de la ciudad asediada por el ISIS. En el transcurso de la ofensiva, pasó a formar parte del Comando de las YPJ y jugó un papel importante en la resistencia de Kobanê. Resultó gravemente herida en un ataque de la milicia yihadista y perdió la mayor parte de la vista. Después de un largo período de recuperación, ayudó a establecer estructuras para personas discapacitadas producto de la guerra y también fue co-fundadora de la Federación de Discapacitados de Guerra. Según las YPJ, Sorxwîn Rojhilat no limitó su trabajo a ayudar a los discapacitados por la guerra, sino que también se dedicó a resolver problemas sociales y participó en proyectos para promover la participación equitativa y el desarrollo de mujeres y niñas.
Azadî Dêrik nació en 1982 en Dêrika Hemko en Rojava. Creció en una familia cercana a la lucha de liberación kurda y se unió a las YPJ con el surgimiento de la Revolución de Rojava. "Desde el primer momento de la revolución hasta el último momento de su vida, Azadî Dêrik tomó la línea de la autodefensa como base de la lucha a la que se dedicó según los principios de la guerra popular revolucionaria. Fue una luchadora por la libertad y una pionera a nivel de mando. Con su actitud humilde y dedicación a la revolución, muchos la vieron como un ejemplo de la militancia de una mujer libre", recordaron desde YPJ.
YPJ declaró que Azadî Dêrik trabajó en el centro para discapacitados de guerra a petición propia. Se aseguró de que los discapacitados de guerra recibieran tratamientos de fisioterapia, sillas de ruedas o prótesis y de que las personas con amputaciones recibieran ayuda sostenible. "Mejoró las condiciones de vida de sus camaradas y coordinó el trabajo de relaciones públicas de la federación, que ella misma había fundado. También fue responsable de coordinar los proyectos de ayuda internacional que benefician a los heridos y discapacitados en la guerra en el norte y el este de Siria", aseguraron.
YPJ enfatizó que los ataques del Estado turco como el del domingo en Qamishlo sirven para apoyar al ISIS. Al bombardear las instalaciones, Turquía es culpable de otro crimen de guerra, declaró la asociación, y pidió a la comunidad internacional que rompa su silencio ante los "crímenes con motivación genocida" de Ankara.
"Sorxwîn Rojhilat y Azadî Dêrik llevaron a cabo su resistencia contra el terror del ISIS no sólo para nuestros pueblos, sino para todas las naciones del mundo, sino ante todo para todas las mujeres. Por eso nuestro llamamiento se dirige principalmente a los movimientos de liberación de las mujeres. Estamos llamadas a adoptar una postura política clara contra los ataques del Estado turco. Prometemos venganza a nuestro pueblo y a todas las mujeres emancipadas. El fascismo del AKP/MHP debe saber que las YPJ son una fuerza de represalia. Mantendremos el fuego de la libertad. que nuestras camaradas Sorxwîn y Azadî han encendido con el lema 'Jin, Jiyan, Azadî' ardiendo hasta que hayamos destruido la hegemonía de la dominación masculina en todas partes. Reafirmamos nuestra solidaridad con las mártires y prometemos realizar sus ideales".