El norte y este de Siria está tratando de protegerse de la pandemia del coronavirus cerrando la frontera e imponiendo un toque de queda. Un punto débil en las medidas de prevención es el aeropuerto controlado por el gobierno sirio en Qamishlo.
El Comité de Salud de la Administración Autónoma del norte y este de Siria responsabiliza al régimen sirio de un posible brote de la pandemia del coronavirus en la región. En una declaración escrita, el Comité indicó que el régimen no está contribuyendo a la lucha contra la pandemia y no está tomando medidas preventivas:
"Según el gobierno de Damasco, hay 19 infecciones y dos muertes en toda Siria, mientras que la ciudad de Sayyidah Zaynab y la aldea de Minin han sido puestas en cuarentena. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) ha informado que en varias provincias ha habido casos de infección en personas que han ingresado al país de manera no oficial.
El 23 de marzo, la Administración Autónoma realizó medidas preventivas e impuso un toque de queda de acuerdo con sus propias capacidades. Como parte de estas medidas, todas las entradas a la región se han cerrado y ahora solo tienen lugar a través del aeropuerto de Qamishlo".
El comité de salud exige que quienes ingresen al aeropuerto sean sometidos a pruebas del coronavirus y sean puestos en cuarentena: "Sin embargo, el gobierno sirio no está contribuyendo a la lucha contra el coronavirus. Además, está tomando decisiones equivocadas que ponen en peligro a la población del norte y este de Siria. Las personas sospechosas de estar infectadas con el virus pueden ingresar a la región sin pruebas necesarias, y sin el conocimiento de la administración autónoma", denunció el comité, que criticó la falta de atención del régimen a la salud humana.
"Si hay un solo caso de infección en la región, el gobierno sirio es responsable de ello. Ignora las reglas de prevención y permite que las personas ingresen a la región desde lugares donde el virus ya ha sido detectado", destacó el comité de la Administración Autónoma.
El comité hizo un llamado a los estudiantes que volaron desde Damasco a Qamishlo el día anterior y salieron del aeropuerto sin entrar en cuarentena, a pensar en la salud de sus semejantes y a aislarse voluntariamente.
El martes, un equipo de salud de la Administración Autónoma revisó y puso en cuarentena a seis viajeros después de salir del aeropuerto. A los otros viajeros, el personal del aeropuerto no permitió que se realizaran pruebas y los envió al área controlada por el Gobierno sirio.
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