El Estado turco ocupante continúa cortando el agua del río Éufrates desde noviembre de 2020. En respuesta a la escasez de agua, los residentes y responsables advierten de un posible desastre humanitario y ecológico.
Según el Departamento de Energía y Comunicaciones de la Administración Autónoma, el caudal de los embalses ha descendido hasta ahora a unos 5 metros.
Según el acuerdo firmado entre Turquía, Siria e Irak en 1987, el Estado turco debe entregar 500 m3 de agua por minuto a Siria desde el río Éufrates. Sin embargo, Ankara sigue utilizando el agua como arma en sus ataques a la región saltándose el acuerdo.
Evîn Cûma, una de las directivas de la Organización de Derechos Humanos de Jazira, ha señalado que la población de la región está atravesando dificultades este año debido a la disminución de las lluvias y a la reducción del agua del río Éufrates. Cûma también ha advertido de la posibilidad de un desastre humanitario y ecológico.
Hablando con ANHA, Cûma explicó que la reducción del nivel de agua en el río Éufrates por parte del Estado turco ha provocado necesidades de agua y sequía, y además ha favorecido la propagación de la Covid-19. Además, añadió que estas acciones consisten en un preparativo de cara a un genocidio.
Cûma dijo: “Cortar el agua del río Éufrates según el derecho romano e internacional es un crimen de guerra y un genocidio. También es una violación del acuerdo firmado entre Siria, Irak y Turquía. Según este acuerdo, deberían llegar a Siria 500 m3 de agua por minuto desde el río Éufrates. Esto no está ocurriendo. En este contexto, el cumplimiento de las responsabilidades de los gobiernos de Irak y Damasco debería remitir al Estado turco al Tribunal Internacional de Justicia”.
Evîn Cûma también habló de la actividad de la Asociación de Derechos Humanos, sobre la que dijo: “Actualmente estamos preparando un informe sobre el descenso del nivel del agua en el río Éufrates para enviarlo a las partes pertinentes. En nuestro informe, hay un llamamiento a la ONU para que detenga los crímenes cometidos por el Estado turco contra el pueblo sirio y para que presione al Estado turco”.
Cûma hizo además un llamamiento a las organizaciones jurídicas internacionales afiliadas a la ONU y a las organizaciones relacionadas con la seguridad alimentaria para que presionen al Estado turco, que amenaza la ecología y la seguridad alimentaria de la región.