En el barrio de Sakan al-Shababi, al este de Alepo, en el norte de Siria, se descubrió una fosa común que contiene los huesos de nueve personas. La tumba fue encontrada por casualidad durante el trabajo de construcción de carreteras por parte del Municipio del Pueblo y es el segundo sitio conocido de una masacre en el área. Se cree que los muertos son residentes locales del vecindario que fueron asesinados por yihadistas entre 2012 y 2016 durante la Batalla de Alepo. Sakan al-Shababi fue liberado por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) en febrero de 2016.

Se dice que los huesos ahora se someterán a un análisis genético en un laboratorio en Alepo y luego se combinarán con una base de datos de genes de personas que están buscando a sus familiares desaparecidos.

Se encontró una primera fosa común cerca de Sakan al-Shababi en agosto de 2018 durante los trabajos de restauración en el Parque Istikama. Las víctimas eran civiles que habían sido asesinados por mercenarios islamistas, a quienes la mayoría de los medios siguen refiriéndose eufemísticamente como rebeldes.