Cuando comenzó la revolución de Rojava, Polat Efrîn (Mervan) tenía 17 años y, al igual que miles de jóvenes kurdos, participó en acciones de resistencia con la convicción de que el sueño de libertad de su pueblo podría hacerse realidad.

Polat Efrîn luchó durante siete años contra los mercenarios del Daesh. A pesar de haber sido herido en varias ocasiones, nunca dio un paso atrás.

Polat Efrîn, cuyo verdadero nombre era Mervan Eli Emer, tomó el nombre de su tío Polat Efrîn, quien cayó como mártir luchando contra los invasores en 1992.

Cuando el Estado turco y sus aliados comenzaron a atacar Afrin el 20 de enero de 2018, Polat Efrîn, que había resultado herido en la guerra contra el Daesh, se sometió a cirugía hasta tres veces en el Hospital Avrin.

Sus heridas todavía no habían sanado.

Sin embargo, y a pesar de no poder usar un brazo, Polat fue a luchar contra las fuerzas de ocupación en el frente de Bilbile.

No escuchó las objeciones de sus familiares y amigos. Sus camaradas combatientes lo llevaron de regreso y se dirigieron al frente de Mabeta.

Después de un corto período de tiempo, Polat Efrîn dijo: "Lucharé en mi propio pueblo", y fue a la aldea de Qizilbas en Bilbile.

Polat Efrîn luchó hasta su última bala contra el Estado turco y sus aliados.

En la noche del 12 de marzo, le dijo a su madre: "Tendrán que caminar sobre mi cuerpo para entrar en nuestro pueblo".

Esa fue su última acción. Él es ahora un mártir.