Turquía y sus bandas aliadas están utilizando los hogares de las personas como "centros de investigación y tortura", después de sus ataques inhumanos contra civiles de Afrin, y aún tiene 8 personas de rehén para exigir rescate por su liberación.
El estado turco invasor y sus grupos jihadistas aliadas han saqueado Afrin y continúan sus ataques contra las personas que no se doblegan a la invasión, hostigándolos, llevando adelante violación, secuestro y tortura. Según los lugareños, el ejército invasor y sus bandas han convertido muchas casas en la ciudad en "centros de investigación y tortura", y es allí donde torturan a los civiles que secuestran.
Una fuente de la región de Rajo declaró que los soldados y grupos turcos tomaron 8 civiles secuestrados de la aldea de Cheqmaq en Rajo hasta la aldea de Chiqla en Jindires, donde se ha establecido una prisión. La misma fuente dijo que a las familias de estos civiles se les pidió un rescate de 7.000 dólares por la liberación de los civiles.
Otra fuente de la aldea de Cala, también en Rajo dijo que los soldados turcos y las pandillas usaban casas en el pueblo como "centros de investigación y tortura". Los residentes de la aldea dijeron que unos 50 civiles secuestrados de las localidades de Rajo Cheqmaqa, Xilalka, Jenjliya y Elemdar han sido torturados en estas casas.
