El portavoz del Ministerio de Migración y Desplazamiento de Irak, Ali Abbas, anunció en declaraciones a medios iraquíes que 1.200 familias han regresado desde el campo de Hol, en el cantón de Cizire, tras completar los controles de seguridad.

Abbas destacó que, debido a las continuas preocupaciones de seguridad en el campamento y la inestabilidad en Siria, el gobierno iraquí sigue trabajando para facilitar la repatriación de sus ciudadanos desde Hol.

Según el portavoz, el gobierno ha completado tres fases del proceso de repatriación como parte de su estrategia para cerrar el campamento.

Además, Abbas señaló que aproximadamente 833 familias iraquíes aún permanecen en el campo y aclaró: "Irak no ha permitido la entrada de ninguna persona que no sea ciudadana iraquí. Todos los repatriados son ciudadanos iraquíes. El proceso se lleva a cabo bajo estrictos procedimientos, incluyendo pruebas de ADN para verificar sus identidades."