Los habitantes de Afrin que fueron desplazados por la invasión turca y trasladados a Shehba, protestaron contra la conspiración internacional que condujo a la captura y entrega del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan de Kenia a Turquía el 15 de febrero de 1999.

Los desplazados internos que se quedaron en el campo de Berxwedan (resistencia) organizaron una marcha con pancartas denunciando la conspiración internacional.

Hablando en nombre de la multitud, el representante del Movimeinto de Arte y Cultura del campamento Berxwedan, Ferhad Eluş, dijo lo siguiente: “La lucha dada por el líder Apo (Öcalan) durante años ha llevado a las personas a comprometerse más con su filosofía y seguir su camino. La conspiración realmente apuntó a la voluntad de las personas que se encontraron en la filosofía del líder Abdullah Öcalan, cuya lucha fue el blanco de los estados capitalistas. Sin embargo, la conspiración fracasó por el hecho de que los pueblos gritan libertad y ven la filosofía de Öcalan como el camino que conduce a su emancipación. Por esta misma razón, continuaremos con nuestra lucha por la libertad de Öcalan".