Los ciudadanos notificaron a las Fuerzas de Seguridad Interna que había una fosa común en la aldea de Ferhaniyê, 6 km al suroeste del centro del distrito, e iniciaron una investigación junto con los equipos de respuesta de emergencia afiliados al Consejo Civil de Raqqa.

Tras la investigación y las excavaciones, se encontraron en la primera fosa los restos de 14 soldados de las fuerzas gubernamentales sirias muertos por mercenarios del ISIS.

Se estima que hay 40 cuerpos en la segunda tumba descubierta en la zona. Los residentes de la región dijeron que enterraron a los soldados muertos durante la ocupación de ISIS por la noche, en secreto y sin que los mercenarios lo supieran.

Los restos fueron entregados a las fuerzas del gobierno sirio por la Oficina de Asuntos Generales de las Fuerzas de Defensa de Siria en la región de Eyn Isa, donde están desplegadas las fuerzas turcas.