Personas de todo el norte y este de Siria han estado viajando en convoyes a la presa de Tishrin para mostrar su solidaridad con las y los combatientes que defienden su patria.
A finales de 2024, el Estado turco y sus aliados, el Ejército Nacional Sirio (SNA), lanzaron una ofensiva a gran escala para apoderarse de la presa de Tishrin, empleando tecnología militar avanzada. En respuesta, las y los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) han estado ofreciendo una resistencia sin precedentes en la presa de Tishrin durante más de dos meses, defendiendo tanto al pueblo como al territorio del noreste de Siria.
La población local también se ha movilizado para apoyar la resistencia y se ha unido a los combatientes. Desde el 8 de enero, la gente se dirige en convoyes a la presa de Tishrin para turnarse y hacer guardia.
Desde el 8 de enero, 24 civiles han muerto y más de 200 han resultado heridos como consecuencia de los continuos ataques de las fuerzas turcas y sus mercenarios aliados. Sin embargo, las masas de toda la región han participado en la resistencia en las inmediaciones de la presa.
El martes, decenas de personas de Hesekê, Til Temir, Dirbêsiyê, Til Birak y Shaddadi retomaron la vigilia de los residentes de Kobanê que habían estado participando en la acción durante seis días.
