Llamamiento contra el descenso del nivel de agua del Éufrates por parte de Turquía

Líderes de opinión que condenan que Turquía baje el nivel de agua del río Éufrates pidieron a la Liga Árabe, a la Unión Europea y a la comunidad internacional que detengan los crímenes del Estado turco.

El estado turco sigue cometiendo crímenes contra la población del norte y el este de Siria. Bajar el nivel del agua del río Éufrates es sólo uno de estos crímenes. El Estado turco utiliza el agua del Éufrates como arma contra la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria. El corte de agua deja a la población de la región sin agua potable, provoca daños en las tierras cultivadas e interrumpe el suministro de energía. El Estado turco viola los criterios internacionales regulados por el acuerdo firmado con el gobierno sirio en 1987, que garantizaba 500 metros cúbicos de agua por segundo. Estos crímenes del Estado turco siguen siendo objeto de reacciones.

Sabit El-Hemede, líder de opinión del clan El-Şiêtat de la provincia de Ebu Hema, pidió a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos que impidan que el Estado turco utilice el agua como arma.

 El Estado turco comete un crimen

El-Hemede declaró que el agua disminuyó hasta un nivel crítico como consecuencia de la interferencia del Estado turco y que tanto las tierras cultivadas como los animales sufren daños debido a que el agua se vuelve no potable. Expresó que buscan la paz y rechazan la guerra, y añadió: "El Estado turco recurre a todas las formas viciosas para eliminar la libertad y la seguridad en la región. Comete crímenes contra el pueblo del norte y el este de Siria". El-Hemede hizo un llamamiento a la opinión pública internacional para que resuelva inmediatamente estos problemas y detenga el crimen que comete el Estado turco.

'Utilizan el agua como arma'.

En el mismo contexto, Selah Reşîd, líder de opinión del clan El Selman de la ciudad de Hajin, dijo: "El Estado turco aplicó anteriormente políticas viciosas similares contra la población de esta región y los países vecinos, Siria e Irak. Ahora, utiliza el agua como arma para frenar a los países de la región en términos económicos."

Reşîd afirmó que el 90% de los habitantes de Siria e Irak se ganan la vida con la agricultura y el cultivo y que el descenso del agua del río Éufrates causa graves daños en la región.

Llamamiento a la Liga Árabe

Reşîd expresó que el agua potable y las estaciones de riego están fuera de servicio y, por lo tanto, ponen en peligro la vida de los ciudadanos. También señaló que Raqqa y Deir ez-Zor se benefician del río Éufrates, por lo que los agricultores de estas regiones se ven afectados negativamente por esta situación.

Reşîd, dirigiéndose a la comunidad internacional y a la Liga Árabe, exigió una solución para este problema que afecta a la vida de millones de personas.