La llamada Policía Militar, una red criminal paramilitar establecida por el Estado turco en la región de Afrin, en el norte de Siria, que ocupó en 2018, continúa cometiendo crímenes contra la población local.
Según informes desde el terreno, la Policía Militar secuestró a un civil en el barrio de Ashrafiyah. La víctima fue identificada como Mistefa Henan Mihemed (44) de la aldea de Sharqiya en el distrito de Bilbile.
El 2 de septiembre, mercenarios respaldados por Turquía secuestraron a Eli Nebo Osman, de 25 años, de la aldea de Dêr Siwan, en el distrito de Shera de Afrin. Mientras el joven kurdo era llevado a un lugar no revelado, los mercenarios pidieron a su familia un rescate de 10 mil dólares para liberarlo.
Al menos 208 personas secuestradas de enero a julio
Según la Organización de Derechos Humanos Afrin-Siria, el Estado turco y sus mercenarios secuestraron en agosto a 62 ciudadanos, seis de los cuales eran mujeres, y violaron a una de ellas.
Entre enero y julio fueron secuestrados 208 ciudadanos, entre ellos 24 mujeres y un niño.
Durante el mismo período, al menos 13 personas, entre ellas tres mujeres, fueron asesinadas. Se talaron más de 16.000 árboles, se arrancaron más de mil árboles y se quemaron más de 70 hectáreas de tierra.
El cambio de la estructura demográfica y la construcción de casas coloniales en la ocupada Afrin continúan con el apoyo financiero de organizaciones turcas, del Golfo y palestinas. El Estado turco invasor construyó cerca de 30 casas coloniales con el apoyo y financiación de asociaciones de los Hermanos Musulmanes (Ikhwan) como Eyadî El Beyda, Kuwêt El Rehme y Binyan El Qatari.
Decenas de niños muertos en ocho meses
Por otra parte, 15 niños murieron y otros 16 resultaron heridos en explosiones en las regiones de Afrin y Shehba en los primeros ocho meses del año.
Cuatro niños fueron violados, nueve fueron arrestados, un niño fue asesinado y otros seis resultaron heridos como resultado de torturas y agresiones sexuales, ocho niños fueron secuestrados, incluido un bebé, y seis niños murieron en ataques.