Manifestación “RiseUp4Rojava” en la presa de Tishrin

Bajo el lema “RiseUp4Rojava”, las y los participantes en la vigilia en la presa de Tishrin protestaron contra los ataques de Turquía y sus mercenarios.

ROJAVA

Desde el 8 de enero, civiles del noreste de Siria han estado realizando una vigilia en la presa de Tishrin para proteger su territorio junto a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ) que se enfrentan a los ataques del ejército turco y mercenarios aliados llamados Ejército Nacional Sirio (SNA).

La resistencia popular en la presa de Tishrin continúa en su 59º día. A pesar de los ataques con drones y artillería, la gente está arriesgando sus vidas para protegerla de los ataques de Turquía y su ejército yihadista, el SNA.

Actualmente, la vigilia en la presa de Tishrin la mantienen los habitantes de Dêrik, Girkê Legê, Til Koçer y Çilaxa. La jornada de protesta de ayer la inició un grupo de mujeres jóvenes con una acción. Cada una de ellas levantó una letra que, en conjunto, formaba la palabra “RiseUp4Rojava”. Cantaron “Bijî Berxwedana Tişrînê” [Viva la resistencia de Tişrin] y mostraron una bandera de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) como signo de solidaridad.

La jornada continuó con una actuación teatral y bailes con música kurda y árabe. Mientras varios participantes en la vigilia por la paz formaban una larga cadena y bailaban el Govend (la danza folclórica tradicional kurda), los proyectiles de artillería disparados por las tropas de ocupación yihadistas turcas alcanzaron la presa en las inmediaciones. Los ataques estaban dirigidos contra las posiciones de las SDF que defendían la presa contra la ocupación turca.

El ejército turco y las fuerzas islamistas leales a Turquía llevan tres meses llevando a cabo una ofensiva para ocupar la presa de Tishrin, situada al sur de Kobanê. Cuando el régimen de Bashar al-Assad fue derrocado el 8 de diciembre de 2024, Turquía y sus mercenarios del SNA aprovecharon la oportunidad para tomar la presa. La instalación representa uno de los pocos cruces sobre el río Éufrates y es crucial para que Ankara pueda seguir avanzando hacia Kobanê.

Sin embargo, la importancia de la presa va más allá de un propósito estratégico-militar. Tishrin es esencial para la supervivencia de cientos de miles de personas en el cantón del Éufrates, ya que es esencial para la infraestructura energética y proporciona agua y electricidad. En diciembre, la presa resultó tan dañada por los ataques turcos que es prácticamente inoperativa. Según la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (DAANES), más de 400.000 personas se han quedado sin el suministro de agua y electricidad que proporciona Tishrin.

Además de la presa, la vigilia, promovida el 8 de enero por los consejos populares de los cantones de DAANES en el lugar de la instalación, también es atacada constantemente por Turquía y sus yihadistas. Según la administración autónoma, al menos 25 civiles han muerto por ataques con drones y artillería desde el inicio de la protesta, incluidos periodistas y médicos locales. Más de 200 personas han resultado heridas, algunas de ellas de gravedad. Entre ellas se encuentra el fisioterapeuta alemán Jakob Rihn.