Los yihadistas actuando bajo ordenes del régimen turco implicados en la ocupación del noreste de Siria han incendiado las tierras agrícolas de la aldea de Til Temir (Tal Tamr) en Qasimiyah.

El fuego comenzó a las 10 de la noche del sábado y se extendió rápidamente a una zona más amplia debido al viento.  

Desde principios de mayo, Rojava ha vuelto a asfixiarse en los incendios en campos de cultivo iniciados por las fuerzas de ocupación turcas y sus aliados yihadistas. El incendio provocado forma parte de la guerra contra el norte y el este de Siria y sirve a Turquía como método de política de expulsión sistemática y limpieza étnica. Ya durante la ocupación de Afrin hace dos años, se sentaron las bases para destruir sistemáticamente los cimientos económicos de la población local.

Sin embargo, desde el verano pasado, cuando los incendios de campos en las zonas de producción agrícola causaron una pérdida de miles de millones de dólares en cosechas, este método de guerra ha alcanzado ahora una nueva dimensión. En comparación con el año pasado, muchos campos se incendiaron mucho antes de 2020. Al mismo tiempo, muchas regiones de las zonas autónomas sufren de escasez de agua, ya que la infraestructura de abastecimiento de agua de Elok (Allouk), al este de Serêkaniyê (Ras al-Ain), ocupadas por Turquía y sus aliados, se han cerrado por séptima vez desde principios de año. En muchos lugares, la gente no puede prepararse para los incendios en absoluto.