El lunes comenzó en Ginebra la quinta ronda de conversaciones constitucionales para Siria. Representantes del líder del régimen, Bashar al-Assad, de la "oposición" respaldada por Turquía y de la sociedad civil van a debatir los principios de una nueva constitución, dijo en Ginebra el enviado especial de la ONU, Geir Pedersen.
Tras casi una década de conflicto, se trata de una reunión muy importante, dijo Pedersen. Se espera que la nueva ronda de negociaciones en la llamada Cámara Pequeña del Comité Constitucional dure hasta el viernes, y que cada grupo aporte 15 delegados. Al final del proceso, se espera que la Gran Cámara del Comité Constitucional, con 150 delegados, apruebe el proyecto de Constitución, según el enviado especial de Siria. Por insistencia del gobierno turco, hay una parte que no está en la mesa: la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria. Esta última opina que dicho comité no sería vinculante sin la participación de los pueblos del norte y el este de Siria.
El Comité para una Constitución de Siria surgió como resultado de las conversaciones entre Rusia, Turquía e Irán en Astana y finalmente en Sochi. Las reuniones posteriores del Comité Constitucional sirvieron principalmente para delinear las esferas de interés individuales y negociar acuerdos entre Rusia y Turquía. A partir de finales de 2019, las reuniones se situaron bajo los auspicios de las Naciones Unidas. En una resolución de 2015, el Consejo de Seguridad de la ONU había estipulado la formación de un comité constitucional como parte de una solución pacífica global al conflicto sirio. Como se esperaba, las primeras rondas de conversaciones terminaron sin resultados tangibles.
"El gobierno alemán debe retirar su apoyo al formato"
La Sociedad para los Pueblos Amenazados (Gesellschaft für bedrohte Völker, GfbV) hizo un llamamiento el lunes al gobierno alemán para que retire su apoyo al formato, afirmando que la cobertura política y la financiación tendrían que depender de que los representantes de la sociedad civil siria y de las minorías tanto étnicas como religiosas estuvieran en la mesa. Según STP, el comité constitucional debería negociar una constitución siria para el régimen post-Assad y asegurar que la democracia, los derechos humanos y de las minorías y los derechos de las mujeres estén garantizados en la futura Siria.
Sin embargo, el actual comité constitucional está formado principalmente por hombres del régimen sirio y por grupos islamistas controlados por Turquía", dijo el Dr. Kamal Sido, experto de la STP en Oriente Medio, en Gotinga.
El comité está completamente bajo el control de Turquía y Rusia, que no tienen ningún interés en aplicar los objetivos originales de la Resolución 2254 de la ONU.
Sólo un consenso de mínimos
En el consenso mínimo adoptado por unanimidad el 18 de diciembre de 2015, la ONU "expresa su apoyo a un proceso político liderado por la ONU para establecer un sistema de gobierno creíble, inclusivo y secular en un plazo de seis meses y para establecer un proceso, incluyendo un calendario, para la redacción de una nueva constitución, y expresa además su apoyo a la celebración de elecciones libres y justas bajo la nueva constitución en un plazo de 18 meses bajo la supervisión de las Naciones Unidas." Dado que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU es la única decisión unánime, todas las fuerzas locales e internacionales que han actuado hasta ahora en el terreno sirio intentan subrayar su legitimidad remitiéndose a esta decisión.